En medio del valle de Lajas se celebró la primera cosecha del arroz, luego de 30 años de tener estas fértiles tierras en desuso. Esto como una política pública del gobierno de Puerto Rico de retomar la agricultura, desarrollar la economía y crear empleos.
Lo interesante de esta filosofía económica es que busca en los recursos de la Isla suplir las necesidades de los comedores de las escuelas públicas. En ese sentido, es un intento por romper la codependencia económica creada con la importación de alimentos del exterior a la Isla. Todo esto, hace mucho sentido, en el contexto de Puerto Rico y las Leyes de cabotaje, que requieren que todo lo que sea importado a Puerto Rico por vía marítima sea por vía de la marina de los Estados Unidos, que es la más costosa del mundo.
Pero no solamente es un evento significativo para la economía actual, esto tiene una transcendencia histórica; por ser el valle de Lajas uno de los lugares más fértiles e importantes para la agricultura de la Isla, que por siglos fue utilizado exitosamente. Además, el cultivo específico de arroz es una tradición puertorriqueña. Cabe mencionar, que el cultivo de arroz se empleó en la Isla con gran éxito durante el período colonial español.
Este tipo de iniciativa económica en mi opinión es cónsona con cualquier plan de soberanía y/o de independencia. Ya que sin auto subsistencia Puerto Rico dependería cada vez más de los Estados Unidos. Por esa razón, cualquier proyecto de independencia requiere necesariamente un desarrollo en la agricultura en la Isla. Dicho eso, de querer dificultar la independencia, matar la agricultura por parte de algún gobierno pudiese ser una estrategia política.
Visto críticamente, la cosecha del arroz para suplir las necesidades alimentarias de los estudiantes de las escuelas públicas es un paso en la dirección correcta. Recuerdo que en una ocasión, cuando salió en los medios la política pública del Departamento de Agricultura de darle frutas y vegetales frescos de Puerto Rico a las personas beneficiarias del programa WIC.
En esta vía de la autosuficiencia, la creación de una flota de pesca comercial sería otro paso en la dirección que más nos conviene. Por esa razón, quedamos a la expectativa del potencial de nuestros recursos naturales.