Casi siempre que vemos un hombre muy bello con uno que consideramos feo, o una mujer joven con una mayor, o un flaco con uno llenito, o una muy consciente de la moda con una que ni idea de moda tiene, nos sorprendemos, no nos hace sentido y tendemos a pensar que están juntxs por interés. Pero esto es lo que llamamos relaciones improbables. Nadie desde afuera puede comprender que les mantiene unidxs, solo ellxs, y quienes les conocen bien saben lo que les une.
PAREJAS IMPROBABLES
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Una relación improbable es el resultado del amor y atracción entre dos individuos, que a base de consideraciones usuales, parecería ser una unión poco probable. No es de extrañar que las relaciones usuales no nos causen problema. Más aún, esperamos que los iguales se unan. Por esto no nos extraña cuando vemos a dos hombres, dos mujeres, o un hombre y una mujer, ambos físicamente hermosos, demostrándose afecto. Encontramos hermoso cuando vemos dos personas de la tercera edad dándose cariño, pero nos incomoda cuando vemos alguien joven besándose apasionadamente con alguien mayor.
Demostramos poca tolerancia para los eventos que rompen con lo que consideramos normal. E interesantemente, las personas LGBT, que ya somos discriminados, discriminamos a su vez cuando vemos estas parejas improbables. Si vemos a un chico joven con un hombre mayor casi siempre asumimos que el mayor le paga al chico. Decimos que creemos en el amor pero excluimos toda posibilidad del mismo cuando la relación nos parece improbable.
Sin darnos cuenta demostramos lo poco que sabemos de relaciones y de cómo opera el amor. Y es que este tipo de conducta improbable no se limita al ámbito humano. Por ejemplo, ¿Cómo explicas la relación entre una cabra y un caballo que se mantuvieron unidos por espacio de 16 años? La cabra solo abandonó al caballo cuando este murió, luego la cabra perdió su interés en actividades usuales, lo que sería equivalente a una depresión. Relaciones como ésta, que pudiesen ser consideradas improbables entre animales, fueron documentadas por PBS en un programa especial que tituló: Animal Odd Couples. En el mismo se demuestra con ejemplos que a pesar de que existe una norma estadística, cualquier sujeto puede romper la misma.
Todo esto demuestra que es poco lo que sabemos de la química y los secretos que hacen posible las relaciones entre sujetos independientes. Menos aún sabemos sobre qué factores operan en estas relaciones que consideramos improbables.
Entre los muchos posibles elementos en juego en este tipo de relaciones podemos contar un componente de necesidades que se complementan; pero estas no tienen que ser materiales, como muchas veces se asume. Conozco esta pareja de dos varones que se llevan 30 años de diferencia pero ellos mismos dicen que son la misma persona en dos épocas diferentes. Al parecer les une una visión compartida de mundo y una irreverencia particular que les divierte y provee libertad de las normas. Se de otra pareja donde ella es físicamente muy hermosa y el es un sujeto común. Pero lo que no se ve es que ambos son emocional y espiritualmente muy hermosos, ahí se complementan. Además, admitámoslo, en sus vidas íntimas deben haber elementos que desconocemos. Pero recuerden, la pasión no siempre se enciende desde lo físico.
Así que la próxima vez que veamos una pareja que nos parece improbable hagamos el ejercicio de detener nuestros juicios y prejuicios, e intentemos comprender que los puede unir, mirando a través de los ojos del otro, o la otra. Quizás nos sorprenda lo que vemos y quién sabe, quizás podamos aprender a mirar mejor y juzgar menos.