Caracas- El Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), pieza clave en el ámbito del conocimiento, cuenta con los servicios de un bioterio que aporta cada mes unos cuatro mil animales de experimentación.
Diversas especies de mamíferos y variantes de organismos con propiedades y características comunes (llamados cepas) son producidos, criados y mantenidos en la referida instalación.
La jefa de esta unidad, Diana Colombet, informó que la población permanente del bioterio puede alcanzar los ocho mil ejemplares, entre los cuales se cuentan ratas, ratones, conejos, ovejas y cerdos.
Prestamos el servicio a usuarios del IVIC y solicitantes externos, incluso a laboratorios privados que realizan pruebas de potencia e inocuidad de fármacos y vacunas, dijo.
Cada animal tiene necesidades diferentes en cuanto a alimentación, factores ambientales (ruido, iluminación, temperatura, humedad), control microbiológico, comportamiento y manejo del dolor, por lo tanto, responden de forma particular a los estímulos externos inducidos durante el experimento.
El modelo animal por excelencia todavía es el ratón, sobre todo para estudiar enfermedades que afectan a las personas desde el nivel celular hasta su manifestación clínica, como cáncer, autoinmunidad e hipertensión, explicó.
De esa forma, añadió, en la dependencia del IVIC se cuenta con siete cepas de ratones.
El conejo (Oryctolagus cuniculus) es empleado para toxicología y comprobar la efectividad de vacunas y virus, mientras que el acure o cobayo (Cavia porcellus) se utiliza en estudios de nutrición.
El empleo de animales de laboratorio en Venezuela se realiza bajo estrictas normas que garantizan el uso adecuado de los mismos.
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