No tengo problema si usted está a favor o en contra de Hugo Chávez Frías. Tomar posición en cuanto a esta figura de origen humilde, racialmente mixto, de educación formal limitada, es la prerrogativa de cada cual. Ahora bien, a un año de su deceso, la lucha de clases que él inspiró entre los que tienen y los que no tienen, no ha mermado, sino por el contrario se ha incrementado. Venezuela celebró ayer el primer aniversario de su muerte en un proceso, no sin contradicciones, de consolidación para el gobierno de Nicolás Maduro y el pueblo revolucionario de Venezuela, ante la protesta de algunos grupos que, de una forma u otra, se organizan bajo la bandera de la oposición. Se trata de un proceso, de lucha de clases, que continúa, que no ha mermado, aunque en este último capítulo ha incrementado su violencia y volatilidad.
¿A quién creer que todo está bien o mal en Venezuela? Como apostó el grupo Calle 13, por vía de su cantante René Pérez, no es posible creerle a nadie en este momento, dada la complejidad de los eventos. Lo mejor que puede hacer uno es seguir los indicadores e interpretarlos. Por ejemplo, a cuatro semanas de haberse desatado las protestas sociales en Venezuela, las mismas se han mantenido concentradas fundamentalmente en la parte oriental de Caracas y en algunos estados controlados por partidos de la oposición. Dicho esto, los focos medidos por incidencias diarias y participación popular en los mismos, han decaído dramáticamente. Si se utiliza el conteo de personas muertas en el conflicto, el mismo se ha mantenido por más de 10 días en el indicador tope: 18 personas muertas. Más aun, de estas personas asesinadas, el gobierno asumió control sobre ocho personas, que fueron asesinadas por efectivos de la seguridad del estado, y los cuales, los agentes, han sido procesados judicialmente.
La postura del gobierno de los EE.UU., por ejemplo, marcó un giro desde hace más de dos semanas, cuando expresó un reconocimiento que la violencia en Venezuela surgía de ambos bandos en el conflicto, es decir gobierno como oposición. Aunque parezca un detalle irrelevante, es significativo. No nos olvidemos, que luego de las expulsiones simétricas de funcionarios de los cuerpos diplomáticos de ambos países, entonces los EE.UU., procedió a anunciar un embajador en propiedad y a intentar restablecer las relaciones diplomáticas.
A esto se suma hoy la controversia en torno a la Organización de Estados Americanos (OEA), donde Panamá solicitó una reunión para discutir el caso de Venezuela. Esto culminó ayer en la ruptura de relaciones diplomáticas entre Venezuela y Panamá, a instancia del presidente Nicolás Maduro. La OEA se habrá de reunir próximamente para discutir la petición de Panamá, pero es sumamente incierto el resultado, dado que el tema ha dividido a la organización, y lo que pudiera estar en juego es la estocada final de la misma si por alguna razón decidieran actuar contra el gobierno democrático de Venezuela.
En fin, que a un año de la muerte de Hugo Chávez Frías, la situación de conflictividad entre los sectores sociales en contradicción no ha menguado en Venezuela. Más aún, no es posible pregonar que dicha conflictividad desaparecerá. Por el contrario, mientras haya contradicción entre lo que promueve el estado, a beneficio de los sectores más empobrecidos y populares de Venezuela, vis a vis los intereses de los pobladores de los barrios de clase media del oriente de Caracas, la lucha de clases no habrá de desaparecer. No obstante, a cuatro semanas de haberse iniciado los disturbios sociales, los mismos han mermado, y el país comienza a regresar a su normalidad.