Nombran comité de amigos y familiares

Política

altEl gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, nombró el viernes pasado un comité de la sociedad civil, para asistirlo en resolver una serie de problema sociales. Entre otros, los problemas asociados a la pérdida de población joven, el envejecimiento poblacional, la baja tasa de participación laboral, entre otros asuntos. Se trata de una buena idea, que sin lugar a dudas tiene sus propias contradicciones.

La apertura al diálogo que ha provocado la presenta administración, es sin lugar a dudas una constante. Podríamos cuestionar otros errores, pero no los podemos criticar por la falta de invitación a dialogar. En este sentido, este último comité es un gran acierto.

También hay que destacar que el gobernador García Padilla y la administración en general de su gobierno, bajo el Partido Popular Democrático, ha utilizado de forma consistente los comités de diálogos para distintas instancias sociales y políticas. En esta medida, se encuentra el comité de dialogo en torno al magisterio y su plan de retiro; el comité de diálogo de los desarrolladores y contratistas; el comité de diálogo en torno a la cultura. A estos comités se les suma hoy el de mejoramiento de la calidad de vida. Dicho lo anterior, la pregunta que podríamos formular es ¿sí el gobierno para poder gobernar necesita de un cuerpo de voluntarios y voluntarias? Todo indica que la nueva modalidad de gobernanza con la cual nos gobierna el ejecutivo en este momento, es una a partir de la integración de sectores de la sociedad civil en asistencia a la estructura de gobierno. Lo valioso es pensar que el ejercicio de gobernar constituye una consulta constante a la población o sus representantes.´

Ahora bien, donde tengo problema con los comités que el gobernador está nombrando, es con las personas que los integran. Esto es un dato curioso. Todo indica que son, en muchas ocasiones, amigos y familiares. Es decir el gobernador erra al nombrar personas solo de su confianza, para asistirle en definir política pública. Sería interesante nombrar personas que han sido críticas del gobernador y más aún a personas que son militantes y/o funcionarios electos de otros partidos.

En otras palabras lo que el gobernador debe hacer ahora es integrar a la sociedad política con la sociedad civil. No alcanzamos tanto, si solo se nombran a personas “neutrales” y “apolíticas” de la sociedad civil, y no logramos vincularlos con la clase política que dirige el país. Es intentar evitar los desfases entre lo social y lo político. Invitar a participar a alcaldes del partido en oposición, a los líderes de los partidos políticos emergentes, y a intelectuales públicos, sería mucho más relevante para el país.

Dicho lo anterior, no debemos descalificar la última iniciativa tomada por el gobernador. Por el contrario, debemos ser críticos pero a la vez promover sugerencias que permitan potenciar aún más estos diálogos entre gobierno y el pueblo.