San Juan- Con el fin de establecer el voto electrónico en el país para las elecciones generales de 2016, el Senado de Puerto Rico revisa los sistemas tecnológicos establecidos en Brasil hace casi 20 años y el más reciente en Bolivia.
El presidente del Tribunal Supremo Electoral de Brasil, Paulo Camarao, quien compareció a una audiencia conjunta de las comisiones de Gobierno y Hacienda del Senado, advirtió que cada país tiene que crear su sistema electrónico, con las leyes aplicables y la realidad cultural.
"Desde el año 1996 estamos ejerciendo el derecho al voto electoral de manera computadorizada, un proceso de incuestionable transparencia para los partidos candidatos y electores", dijo el funcionario brasileño al destacar que hasta hoy no han tenido un solo fraude comprobado.
Indicó que Brasil tiene 201 millones de habitantes y 140 millones de votantes, en territorio de 85 millones de kilómetros cuadrados y el sistema funciona perfectamente.
Puso como ejemplo, el estado de Sao Paulo, con 20 millones de electores, está dividido en 40 zonas, que funcionan como colegios electorales.
El Senado puertorriqueño impulsa que la Comisión Estatal de Elecciones (CEE) establezca el voto electrónico para las elecciones generales de noviembre de 2016 a un coste de 27 millones de dólares con el despliegue de unas seis mil máquinas de votación.
El consultor Marcello Carvahlo exdirector de Misión Electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) destacó que Bolivia, un país tremendamente pobre, decidió aplicar la tecnología al proceso electoral y actualizó su registro electoral en cuatro meses.
Carvahlo reveló que en la nación andina reinscribieron a todos los electores, incluidos los residentes del altiplano, a cuatro mil metros de altura.
"Fueron cinco millones de electores registrados con un sistema biométrico, con las 10 huellas digitales, foto de la cara y coordinación con el registro civil, lo que se logró en cuatro meses con un sistema sencillo", afirmó.
En el pasado ha habido reticencia en Puerto Rico de establecer un sistema electrónico ante el temor que el partido que controle el gobierno incurra en manipulaciones.
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