En los pasados días hemos sido testigos de una serie de disturbios sociales de naturaleza violenta, que han tomado control, por lo pronto desde la perspectiva mediática, de uno de los principales países del llamado Gran Caribe, ese que integra las islas del Caribe, y los estados fronterizos a dichas islas en Centro y Sur América. Allí, al norte de América del Sur se encuentra Venezuela, país que desde que llegara al poder el fenecido comandante Hugo Chávez, se convirtió en punta de lanza para nuevos proyectos e iniciativas en esta región del hemisferio. Ante esto, los disturbios sociales por los cuales atraviesa el país, afectan a una región que de buenas a primera se ha convertido en una dependiente entre otras cosas, de las transferencias y subsidios que realiza el gobierno de dicho país a los países hermanos y hermanas del Caribe.