Fogón Caribeño

Final de semana. Y si usted tiene la suerte de tener acceso a la mejor quinua del mundo, la de Bolivia, entonces podrá tener el desayuno más placentero para el día que vaya a tener.  Este desayuno es contra vientos y mareas; contra rayos y centellas; es más es a prueba de catarro.

En esta columna quiero destacar la diversidad de ingredientes y sabores que encontramos en el Caribe. Si comenzamos por nuestra isla Puerto Rico creo que 300 palabras no son suficientes, pues nuestra cultura nos distingue por nuestros deliciosos manjares que a diario vemos en nuestra dieta. De Orocovis nos traen las famosas longanizas de pollo y de cerdo, las mejores en el mundo. De Salinas el sabroso pescado frito con el mojo isleño acompañado con tostones y esa rica salsita picantita de tomate para mojar los tostones. De piñones las famosas y ricas frituras que ya podemos decir estas son un “trademark” para nosotros.

Bueno la semana va cogiendo fuerza y uno necesita más vitalidad para continuar la semana. También un poco de salud – sobre todo controlando lo que se injiere. En esta medida, hoy nos vamos con un desayuno saludable, con el cual usted y yo podemos vivir unos 50 años más.

Es que me piden más y más recetas. En fin, no tengo tantas. Solo las necesarias para pasar un verano, como decía el cantante, “en Nueva Yol”. El menú es extenso, pero el departamento de los arroces tiene, sin lugar a dudas sus limitaciones.

Ok, estoy casi al final de la semana.  No sé qué comer de desayuno. Ya vine de hacer ejercicios.  La nevera esta “tibia” ni media llena ni media vacía. Lo necesario para satisfacer la gula como podemos.  Entonces miro y me detengo y hago un inventario:  tengo un mangó, una piña, pan, mermelada, leche y huevos.  Café, siempre hay café.  Entonces digo con esto, suficiente para hacer un súper suculento desayuno de jueves.

Desayuno: Miércoles

Será porque es uno de los desayunos que he comido más con mi madre, Nela, quien es oriunda de la República Dominicana. Se trata a fin de cuentas de un desayuno clásico, sobre todo si usted también viene la tierra de mi madre. Es, claro está, un desayuno para días especiales.

Ok. No insistan. Si me lo piden lo ofrezco: cinco dias de desayunos tropicales. Al gusto de cada cual. Con el presupuesto que hay, y con lo que sobra en la nevera. Usted organicese, que yo hago mi parte. Comenzamos el lunes. Ja. Tal ha sido el éxito de esta sección, que ahora abriremos una de cartas a la editora - se podrán imaginar. El Post Antillano Culinario - un libro de las recetas de nosotros. Todo un éxito.

¿Qué usted cree, que durante el huracán/tormenta no vamos a comer nada? Se equivoca. Un rico arroz atormentado, o de tormenta huracanado, es lo que corresponde. Algo así calientito, que usted se lo pueda saborear durante este periodo de lluvias. Y que conste, que no estoy hablando de un asopao. Eso ya es un clásico trillado para días de huracán y tormentas. Yo pienso en algo distinto.