Fui a verla por el título. Se parecía a la otra película, y sobre todo que el cine francés, y algunos filmes europeos, tienen esta lógica bien pensada de hacer cine de carreteras (road movies), bien hechos. Me gustan. Se pasan bien y uno se olvida de todo.
Driving Madeleine (Dir. Christian Carion, Francia, 2022) es una pelicula extraordinaria, invitación a la vida y a vivirla bien, que nos deja, a partir de la ficción, afirmando, como diría el poeta nunca fenecido, que “confieso que he vivido”.
El actor es uno de los nuevos actores de Hollywood, lo que queda, que hay que seguir. Todas sus actuaciones son memorables. La que hoy comentamos también. Lo importante, es verlo y seguirlo.
Ferrari (Dir. Michael Mann, EE.UU, 2023), plantea la vida de la familia Ferrari, quienes en Italia, producían vehículos de lujo, como también carros de carrera. En esta historia, el sexo, la velocidad y el dinero reinan.
Enzo Ferrari (Adam Driver) estaba casado con la burguesa Laura Ferrari (Penelope Cruz) pero vivía con su pareja sentimental Lina Lardi (SHarlene Woodley), con la cual él había tenido un hijo. En fin, un lío italiano. Pero siendo una mujer burguesa, y la otra una expatriada de los EE.UU., la clase social de los Ferrari se veía atormentada.
Es un referente desde mi infancia. Por alguna razón, es un actor que ha vivido muchas vidas, y en todas siempre ha sido consistente con lo que cree. Por lo tanto, siempre había sido un hombre de derechas, republicano, hasta político municipal fue por sus creencias. En esa medida, desde Dirty Harry (Dir. Don Siegel, EE.UU., 1971) hasta su más reciente filme, siempre he discrepado en lo político con él, pero en sus actuaciones, dirección y guione, tengo, a veces mucha cercanía.
Se trata esta historia de Clint Eastwood, un genio del cine, de derechas y conservador por temporada, pero un genio. Su más reciente filme, Cry Macho (Dir. Clint Eastwood, EE.UU., 2021), la cual es escrita, dirigida y actuada por él, es simplemente un filme candidatable a más de un Oscar. Reconociendo que Eastwood tiene 91 años, y que su actuación no es similar, ni su agilidad actoral, a cuando hizo de Dirty Harry, no es menos cierto que donde la película es muy sólida es en la inteligencia orgánica del guion y en los parlamentos.
La historia versa sobre un hombre terminado Miko (Clint Eastwood) que su jefe le pide, en Texas, que recoja a su hijo en México. Sencillo. SE trata de un secuestro consentido. Lo que pasa es que entre el padre y la madre del adolescente, hay demasiados asuntos “turbios” pendientes. Por lo que la vida es más fácil, para llevar a cabo el secuestro voluntario.
La fui a ver porque era la tendencia cinéfila de los intelectuales de la IUPI. Comportamiento de rebaño. Volví al cine fino, donde a veces te maltratan los que hablan lenguas modernas, y que decirte, me provocó este filme una reacción visceral de esas que hay que repudiar. En fin, buena película para pensar el pasado y la memoria colectiva.
Se trata de una película que en Puerto Rico pegó y bien duro. Lleva semanas en cartelera y no la quitan. La fui a ver como ultimo remedio ante la ausencia de cine nuevo, y me interesó porque era de terror. La vi con alegría, pes era la ultima tanda de un domingo, es decir par comenzar la semana con miedo. La pegué, la película pasó todas mis expectativas.
Night Swim (Dir. Bryce McGuire, EE.UU., 2024) es una película de bajo presupuesto en el debut del director, quien también fue uno de sus guionistas, y basada en un corto metraje que este hicieran hace una década. La película costo $15 millones y produjo $38 millones. Para unos conteos fue un desastre. Para su director y la audiencia boricua, un super éxito.
