“¡Salud! Pues no es un
mal hado sino el derecho
y la justicia el que te ha
inducido a seguir este
camino, que está, por
cierto, fuera del
transitar de los hombres.”
“¡Salud! Pues no es un
mal hado sino el derecho
y la justicia el que te ha
inducido a seguir este
camino, que está, por
cierto, fuera del
transitar de los hombres.”
A mis amigos y amigas del Concilio de Iglesias de PR.
por su fe y por mi esperanza.
La última vez que los vi a todos, la barca aún no se había hundido. Luego comenzó el mal tiempo, los truenos y el oleaje. Realmente hablando Noé no sabía conducir la barca, la cual tenía pobre capacidad de desplazamiento y sobre todo de propulsión. En los planos espirituales, Noé no lo había contemplado todo, así que partió de la premisa que fue suficiente el pacto con Dios. A partir del mismo, entendía Noé, que todo habría siempre de tener una solución.Demasiadas eran las voces. Y en estos últimos días parecían haber conspirado para hablar al unísono. Hacían esto de vez en cuando. No era la primera vez. Mas pensé que no debería quejarme. Después de todo, los egguns estaban aquí porque yo los había llamado, y era yo el único responsable de haberlos invitado, alimentándolos con las letras de todo aquello que me pareciera pertinente explorar, lo cual era, a fin de cuentas, todo. Dicen que leer es como abrir las puertas de diferentes mundos. No podían tener más razón los elaboradores de tal sentencia, pues era aquí, muy dentro de mi cabeza, donde la voces que se escapaban por las engrandecidas salidas de todos esos mundos decidían tener su congreso.
En el momento en que escribo estas líneas ya se conoce la identidad de los que parecen ser los dos autores materiales del atentado en Boston. Conocemos sus nombres y algo de su historia, pero por ahora no aparecen claramente los motivos. Me interesa reflexionar aquí un poco acerca de cómo se ha tratado mediáticamente la tragedia y la "caza" (terrible término, no es de extrañar que uno acabara muerto, el otro aparentemente herido y toda una ciudad paralizada) de los sospechosos. También me parece pertinente pensar sobre las posibles consecuencias, directas o indirectas, conscientes o inadvertidas, del atentado.
A David Caleb Acevedo y Daniel Torres
“No es fácil desprenderse de la melancolía de los cuerpos.” Manuel Rivas
“Pero hace tanta soledad que las palabras se suicidan. “ Alejandra Pizarnik