Voces Emergentes

“Un pueblo que no conoce su historia es un pueblo que va a la deriva” era el lema de Doña Isabel Gutiérrez del Arroyo que hubiera cumplido 113 años este año. Esta gran historiadora y escritora puertorriqueña fue declarado Humanista del año por la Fundación Puertorriqueña de las Humanidades.

Sus obras completas, editadas por la Universidad de Puerto Rico y el Centro de Investigaciones Históricas del Recinto de Rio Piedras de la Universidad, incluyen su tesis sobre “Conjunción de elementos del Medioevo y la Modernidad en la Conquista y Colonización de Puerto Rico” y muchos otros trabajos históricos que Doña Isabelita investigó como parte de una vida fecunda dedicada a defender la puertorriqueñidad.

Su libro sobre Don Pedro Albizu Campos es un clásico. A continuación, reproduzco este artículo que le dedicó Don José Ferrer Canales.

Eso de los apellidos de los partidos es asunto importante porque los partidos no heredan apellidos, sino que se les designan, se les imponen, se bautizan con ellos. Si se tratara de humanos, los que tienen apellidos, porque no todos los tienen, casi todos son heredados o adoptados y la herencia al igual que la adopción, no es determinante para nada que no sean condiciones físicas hereditarias, y tal vez para dones o regalos especiales de la naturaleza. Usted no puede decir que por ser de tal apellido es mejor o peor, más malo o bueno, más importante, relevante, opaco o insignificante, porque su historia nace desde que echa el primer llanto, aunque algunos crean que heredan glorias pasadas, porque nunca nadie se vanagloria de las barbaridades de sus antecesores.

La dignidad, que es usada como apellido por un partido en esta atribulada y abandonada tierra, no es otra cosa que un principio ético, de moral, de decencia, de decoro, de vergüenza. Cuando nos referimos a la dignidad hablamos de rectitud de ánimo, integridad en el obrar, sinónimo de integridad, honorabilidad, nobleza, decencia, honestidad, moralidad y probidad. Es el antónimo de corrupción. La dignidad es un concepto ajeno a la ley, aunque la ley propicia indignidades y no debería ser indigna. Casi nunca, por no decir jamás, se proclama la dignidad desde el púlpito de la ley. Es por eso que existe el principio, muy usado en la política, de “Eso será legal, pero no moral”. O sea, tal acto es permitido por la ley, pero es una inmoralidad. Ejemplos de lo que es legal, pero no moral abundan en las acciones del ejecutivo, el legislativo y el judicial.

La Lcda. Ada Norah Henríquez, precandidata a la gobernación por el Proyecto Dignidad –de la misma dignidad que hablé en el párrafo anterior porque no existe otra– impugnó la aspiración de Javier Jiménez Pérez, otro precandidato a la gobernación de su partido. Javier debe ser un hombre con dignidad porque él dice que se desafilió de un partido que abandonó sus postulados de dignidad, pero sigue siendo el alcalde de San Sebastián elegido por el PNP y cobrando mientras hace campaña para otro partido, asunto que es totalmente legal pero no moral, como dije antes.

La precandidata Lcda. Henríquez dice que, al amparo de una disposición reglamentaria de su partido, o sea, del Proyecto Dignidad –apellido significativo que aspira e invita a la decencia y al cumplimiento moral de lo que ellos entienden que es moral– el candidato al máximo puesto electivo, o sea, a la gobernación, tiene que ser un miembro “bona fide” (auténtico, de buena fe) de la colectividad por al menos, un año. Sabemos que los reglamentos no pueden ir sobre la ley, porque en el orden jerárquico de validez o importancia, primero es la primera, y segundo, la segunda. Las leyes, como dije, con frecuente escasez de moralidad, regulan a los partidos políticos. Pero estos, una vez formados, internamente hacen un reglamento para suplir a su grupo de los más altos conceptos éticos, de valores y principios de orden superior, asunto, repito, que no existe en la escueta ley que los regula. Todos los partidos políticos tienen su reglamento. El reglamento es asunto interno y por lo tanto, regula las actividades internas de la colectividad porque los asuntos externos los regula la ley. Los partidos se diferencian en muchas cosas, pero es su reglamento el que contiene sus normas, particularmente, las de orden moral porque la moral no puede ser legislada pero sí reglamentada.

Y cuando el presidente del partido Dr. Vázquez y Javier Jiménez, el alcalde que sigue siendo alcalde, cobrando y haciendo campaña para otro partido, como ya dije, escucharon el argumento de la Lcda. Henríquez, de orden moral, ético, de decencia y de la dignidad que postula su partido, les voló la dignidad alto y lejos y esgrimieron la ley, la bendita y amada ley que va por encima de lo digno. Según ellos, el asunto de su reglamento, el mismo que hicieron ellos como dignos para regular la dignidad, queda supeditado a la ley porque cuando la Lcda. Henríquez, del Proyecto de la decencia, la moral, la ética y la dignidad hizo un planteamiento moral, ellos esgrimieron la ley.

El Dr. Vázquez y Javier, no tenían que pedirle a la Lcda. Henríquez que leyera la ley porque ella la conoce y sabe que ustedes están en lo correcto y actúan legalmente. Sus acciones son legales, aunque, evidentemente, no son morales. ¿Qué hay de la dignidad? Bueno, depende de lo que se trate, ¿verdad, Dr. Vázquez y Javier?

Al final, en el Proyecto Dignidad, “El amor y el interés se fueron al campo un día y pudo más el interés… que el amor que le tenía”.

En las noches del viernes, 17 y el sábado 18, tuvo lugar en el Teatro Victoria Espinosa la obra Buscando a Lola del poeta y dramaturgo Hamid Galib. En una presentación fenomenal, Anamín Santiago encarna la Lola Rodríguez de Tió que el personaje de Margie (Patricia Morales) busca para hacerla vivir en su asignatura de clases.  Bajo la Compañía de Teatro de Anamín Santiago (CTAS) y su dirección artística, esta obra nos lleva a amar a la disidente independentista cuyas letras gestan un cuerpo literario de valía excepcional y nos reflejan el transcurso vivencial de Lola, a través de sus rebeldías, sus amores, sus decepciones y sus vaivenes políticos. Cabe señalar que en la colaboración de la dirección estuvo Javier Rivera Pastrana.

Anamín Santiago logra transmitirnos de forma magistral, con su actuación, los momentos donde Lola amó a su Bonocio y sus hijos e hijas (vivos o muertos durante su maternidad), los procesos sufridos bajo la política de hierro de los capitanes generales quienes gobernaron a Puerto Rico, los destierros y, muy bien sensibilizados, sus afanes y sus desvelos.

En unos arreglos actorales particularmente llamativos, el elenco de esta obra proveyó el escenario para que los espectadores nos inmiscuyéramos en la obra misma.  Nos sentimos incluidos en todos los aspectos de la obra: combativos con Lola y Bonocio, acongojados con sus pérdidas, alegres con sus éxitos, afectados con sus destierros y sus luchas.  Logran los actores ubicarnos en el centro del vórtice.

Patricia Morales hace un esfuerzo gigantesco al interpretar en cuatro las piezas musicales, para ambientarnos en la obra misma. El elenco estuvo compuesto, además de Anamín Santiago en el papel de Lola y Patricia Morales como correligionaria de Lola y también Margie, por Reinaldo Santana (correligionario, barbero, corifeo), Javier Rivera Pastrana (correligionario, Bonocio, coreuta primero), María Román (correligionaria, madre de Lola, maestra, coreuta segunda), Etienne Hernández (correligionario, combatiente de Lares, danzador griego), Luis Mendoza (Alex) y, haciendo la voz del Gobernador Juan Contreras, Jerry Segarra.

Hicieron muy buena adaptación de los recursos teatrales de vestuario y utilería, aunque las pelucas nos parece que quitan un poco a la seriedad del tema.  Sin embargo, esto no resta a la brillantes de la obra ni a la espectacular maestría actoral de su elenco. La música escogida fue muy atinada para los momentos precisos.

Esta obra se llevará a Ponce, Mayagüez y San Germán en próximas fechas.  Es una obra que no se pueden perder.

Hay instantes en los que reniego de la existencia de Dios, y siento rabia, de saber que se va en el largo viaje gente buena, joven, trabajadora, que solo buscaban cómo llevar el pan a sus hogares. Entonces pienso en tantas personas malas, llenas de envidia, que hacen daño y pululan por la vida con la cabeza erguida. Son seres despiadados, lobos hambrientos y egocéntricos disfrazados de mansos corderos. En esos momentos de incomprensión, me cuestiono por qué ese Dios justo y bondadoso, permite que pasen cosas innombrables: violaciones, pedofilia, matricidios, parricidios, filicidios, huracanes, terremotos, pobreza, hambre, terribles enfermedades. Mientras tanto, él, sigue silente sin decir nada o mirando para otro lado. Y yo, prendo velas, compro imágenes pidiendo sanación. Luego, cuando me llega la calma, comprendo que somos vulnerables y es ahí cuando me pongo a llorar en silencio, por las cosas que no puedo cambiar.

Como un privilegio, recibí a invitación del amigo mosaísta, muralista y pintor, Luis Felipe López y su adorable esposa, la escultora y maestra Lezette Awilda Rodríguez, para la inauguración del proyecto Epifanía según ellos, auspiciado por la división de Arte y Cultura de la Cámara de Representantes, del Capitolio. En la Galería Tous Soto de esa institución, el director de la división. Marcos A. Alegría, fungiendo como organizador, se presentaron las obras de Augusto Marín, Carlos Santiago, Carmelo Sobrino, Francisco García Burgos, Gladys Nieves, Ismael Figueroa, Julián Ruiz, Luis Felipe López, Marcos A. Alegría, Omar Ortiz, Rafael Ríos Rey, Renzo Oviedo, Waldemar Andino y Wilmer Colón, todas alusivas a la percepción de cada artista sobre el tema de Los Tres Reyes Magos o la Epifanía.  El título de la actividad explica cómo los artistas ven la Epifanía.

Obras de exquisitas técnicas, resalta la obra majestuosa de Rafael Ríos Rey, muralista por excelencia. Ellos son artistas plásticos de una talla impresionante, cuyas obras resaltan nuestros valores ancestrales representados por Los Tres Reyes Magos y su encuentro con el Niñito Dios.  Son ellos:

Augusto Marín, reconocido artista plástico, fue profesor de pintura y diseño en la Escuela de Artes Plásticas de Puerto Rico y en la Liga de Arte de San Juan. Profesor de dibujo, diseño y apreciación del Arte en el Colegio Regional de Carolina, hoy Universidad de Puerto Rico en Carolina. Recibió múltiples reconocimientos del Ateneo de Puerto Rico, el Museo de Historia, Antropología y Arte de la Universidad de Puerto Rico y el Instituto de Cultura Puertorriqueña.

Carlos Santiago, egresado de la Escuela de Artes Plásticas y Diseño de Puerto Rico, fue galardonado con la beca Arana, con la cual partió a Paris a estudiar en Teophile Gautier Institute. Tuvo la oportunidad de trabajar en el Atelier de Alfonso Arana. Se unió a “Rats Du Champs” un grupo de artistas itinerantes, quienes viajan a los Alpes franceses para pintar acuarelas exclusivamente.

Carmelo Sobrino encuentra su primera escuela en su abuela, quien hacía instrumentos musicales y tallaba madera, además de otras manualidades y artesanías.  Comenzó a dibujar letras, dedicándose por un tiempo a letreros y caligrafía. Su primer maestro de arte formal fue Oscar Colón Delgado, en Hatillo.  Estudió en la Escuelas de Artes Plásticas del Instituto de Cultura Puertorriqueña. Allí estuvo bajo la batuta de grandes maestros como Fran Cervoni y Augusto Marín, entre otros. Junto a Martorell, fundó el Taller Alacrán para desarrollar los talentos de artes gráficas a jóvenes desertores escolares. Ha recibido premios del Ateneo, la UNESCO, el Instituto de Puerto Rico en Nueva York y otros.

Francisco García Burgos dedica su obra a temas sociales, religiosos y su particular visión de la naturaleza, lo cual se entremezcla en su obra. Ha sido artista invitado a Seúl, Corea del Sur y Florencia, Italia. Su obra se ha expuesto en varias salas de exposiciones en Puerto Rico e Internacionalmente.

Gladys Nieves se especializa en la escultura y ofrece joyas visuales para el disfrute de los espectadores. Tiene estudios en Psicología de la Universidad de Nueva York y estudios en la Liga de Estudiantes de Artes de la misma ciudad. Mudó a Italia para experimentar en los diferentes medios de mármol y perfeccionar la escultura en piedra. Viene a Puerto Rico en 1990 y el entonces alcalde de Guayama, Héctor L. Colón Mendoza, la ayuda para establecer su taller de escultura en el Centro de Bellas Artes de esa ciudad, donde enseña técnicas tridimensionales.

Ismael Figueroa se graduó de la Escuela de Artes Plásticas de Puerto Rico. Utiliza la situación social de su entorno para trabajar los recursos formales y los conceptos de que se nutre su arte, apuntando los rezagos y las divagaciones de nuestra sociedad. Estudió bajo la tutela de Julio Sánchez, Frank Cervoni y Susana Herrero.

Julián Ruiz se desarrolló como artista desde muy temprano en su vida, lo que le atribuye varias décadas de carrera.  Ha sido retratista para el Senado de Puerto Rico, la Comisión Estatal de Elecciones, el Colegio de Abogados y Abogadas, la Casa del Médico, entre otros clientes.

Luis Felipe López comenzó a desarrollar su arte en sus primeros grados y, en cuarto año de escuela superior, su maestra de arte le dirigió hacia los estudios formales. Su padrino y tío, Héctor López, le orientó hacia la Escuela de Artes Plásticas del ICP. Tuvo de maestros a Rafael Ríos Rey, Luis Hernández Cruz, Ernest Louis Roselle, José Alicea, Fran Cervoni, Rafael López del Campo, entre otros. Sus obras de arte público se encuentran en edificios públicos y privados.

Marcos A. Alegría está catalogado como uno de los más virtuosos ejecutantes de la pintura actual puertorriqueña. Estudió en la Escuela de Artes Plásticas del ICP bajo maestros artistas como Ernest Roselle, Fran Cervoni y Augusto Marín. Sus trabajos se encuentran en numerosas colecciones privadas y de instituciones como la Santa Catedral de San Juan, el Museo Casa Roig, la Sinagoga Beth Shalom, la Iglesia Mita, las casas alcaldías de los municipios de Dorado y San Juan, para mencionar algunas.

Omar Ortiz estudió en la Escuela de Artes Plásticas de Puerto Rico bajo la tutela de Andrés Sierra y Rafael López del Campo. Tomó cursos de fundición para amplias sus conocimientos técnicos. Su estudio se encuentra en San Sebastián, desde donde trabaja parte de su obra y funde en la Ciudad de México.

Rafael Ríos Rey fue el primer muralista puertorriqueño en recibir reconocimiento internacional con su obras. Su pasión por el arte la desarrolla bajo la guía de Miguel Pou. Estudió pintura mural con Ismael D’Alzina y conoció figuras influyentes del muralismo mexicano como Rufino Tamayo, José Clemente Orozco, Rosendo Soto, Alberto Beltrán y David Alfaro Siqueiros. Estudió bajo la batuta de Carlos Alvarado Lang, José Chávez Morado, Jorge Best, entre otros.

Renzo Oviedo, pintor dominicano autodidacta. Sus primeros maestros fueron su padre, Nuris Oviedo, paisajista, y Ramón Oviedo, su tío. Ser autodidacta le permitió tener un estilo único muy personal, tirando al costumbrismo en los detalles de sus obras impresionistas, utilizando la gama de colores que brinda la naturaleza caribeña. Sus obras están en colecciones a través de su nación e internacionalmente.

Waldemar Andino polifacético artista cuyas sensibilidades se vierten en su obra. Se graduó de la Escuelas de Artes Plásticas de Puerto Rico. Derrocha su talento en la plástica y en los tatuajes.

Wilmer Colón viene de una familia con tradición artística, con un abuelo pintor costumbrista, Modesto Echevarría, quien tuvo de maestro a Miguel Pou. Comenzó tomando clases privadas con diversos artistas y luego prosiguió estudio formales en la Universidad Interamericana, recinto de San Germán y su maestría en dibujo y pintura de la Pontificia Universidad Católica, recinto de Ponce. Tiene una segunda maestría en estudios cristianos de una universidad de Carolina del Norte.

Estos artistas han interpretado la Epifanía en obras espectaculares con la celebración de los Tres Reyes Magos como su tema. Epifanía según ellos presenta la importancia que esta festividad tiene en Puerto Rico como afirmación de nuestra identidad nacional.  La Exhibición permanecerá en la Galería Tous Soto del sótano del Capitolio para el disfrute del pueblo de Puerto Rico y estará hasta el 30 de enero de 2024.  Para ver esta exhibición debe llamar al 787-721-6040 o por correo electrónico Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. a la oficina de Arte y Cultura de la Cámara de Representantes.

“Un pueblo que no conoce su historia es un pueblo que va a la deriva” era el lema de Doña Isabel Gutiérrez del Arroyo que hubiera cumplido 113 años este año. Esta gran historiadora y escritora puertorriqueña fue declarado Humanista del año por la Fundación Puertorriqueña de las Humanidades.

Sus obras completas, editadas por la Universidad de Puerto Rico y el Centro de Investigaciones Históricas del Recinto de Rio Piedras de la Universidad, incluyen su tesis sobre “Conjunción de elementos del Medioevo y la Modernidad en la Conquista y Colonización de Puerto Rico” y muchos otros trabajos históricos que Doña Isabelita investigó como parte de una vida fecunda dedicada a defender la puertorriqueñidad.

Su libro sobre Don Pedro Albizu Campos es un  clásico. A continuación reproduzco este artículo que le dedicó Don José Ferrer Canales.

En el Día del Escritor Puertorriqueño, 12 de noviembre de 2023 deseamos exalta las letras de una autora que recién entra en el mundo de las letras. 

Cabe señalar que el Gobierno de Puerto Rico conmemora el "Día del Escritor Puertorriqueño" en justo tributo de reconocimiento y gratitud por la vida y la obra de nuestros escritores, quienes han contribuido al enriquecimiento cultural y educativo del pueblo de Puerto Rico; La celebración del Día del Escritor Puertorriqueño enfatiza la trascendencia histórica de reconocidos escritores puertorriqueños como Alejandro Tapia y Rivera, José Julián Acosta, José de Diego, René Marqués, Enrique Laguerre y Abelardo Díaz Alfaro, entre muchos otros.

Esta conmemoración provee la oportunidad de enaltecer los logros de nuestros destacados escritores, presentes y ausentes, así como divulgar sus importantes obras y significativas trayectorias que integran el patrimonio cultural del pueblo puertorriqueño.

El 12 de noviembre se proclama bajo la Ley Número 136 de 28 de septiembre de 2001 como el Día del Escritor Puertorriqueño.

Damos un ejemplo de letras vivas de autores que recién inician. Sin duda alguna las letras unen a las personas. Lo antes dicho lo mencionamos, ya que la autora que les voy a presentar la conocí en mis tiempos de maestra activa en Cayey. Tengo que expresar que el gozo es grande al ver los frutos de mis alumnos. Les vamos a reseñar el libro, Poemas de Mujer de la autora Grace Bosques Soto.  

Por medio de la palabra, de los sentimientos, emociones y reflexiones se pueden expresar el tributo a la belleza, el amor, la vida vista desde el espejo de una mujer que escribe para otras mujeres y para los que admiran y respecta a las gestoras de la vida. Les comparto algunos datos biográficos de nuestra escritora. Nació en Aguadilla, Puerto Rico. En el 2012 completó su Bachillerato en Psicología General en la Universidad de Puerto Rico. Obtuvo su Maestría en Trabajo Social Clínico en la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico. Cursa un Doctorado en Trabajo Social Clínico en la Universidad Interamericana de Puerto Rico.

Fue trabajadora social en la Escuela Vocacional Benjamín Harrison en Cayey. Además, fungió como trabajadora social comunitaria en el Programa Nutrición en el Hogar para adultos mayores en Caguas. Laboro como psicoterapeuta ofreciendo sus servicios de manera remota en Renaissance Primary Care en Massachusetts. Se encuentra trabajando virtualmente en IPS Behavioral Health en dicho estado. Atiende pacientes con depresión, ansiedad, bipolaridad y otras condiciones.

Poemas de Mujer (2023) es un texto compuesto por diecisiete poemas. Afirmamos que la numerología nos enseña que el número 17 es un número altamente espiritual y ha sido expresado por los antiguos caldeos como la Estrella de 8 Puntas de Venus. Es la Estrella del Amor y de la Paz y promete a una persona la voluntad de elevarse en espíritu superior a las pruebas y dificultades de la vida anterior. El libro fue producido por un editorial puertorriqueño, Editorial Raices, Puerto Rico. El lema del editorial es “Abriendo surcos en la literatura puertorriqueña”. Este poemario también está abriendo surcos en las raíces de todos lectores que lo lean.  

Al comenzar la lectura nos encontamos con una dedicatoria a mujeres que marcaron la vida de la autora su abuela, Lydia Arroyo y a su tía Sor Nereida Soto y a todos los retos que tenemos que afrontar en el día a día. Proseguimos y nos encontramos con un prólogo redactado por Luz Febus Ortiz. En el mismo se destaca las múltiples miradas que contemplo la autora viendo los retos que tenemos las mujeres en el día a día.

En cada poema encontramos las emociones que vivimos todas las mujeres en las diferentes etapas de la vida. Comienza con el poema titulado, Amor de mujer en donde nos invita aceptarnos tal y como somos. Luego nos presenta el valor de la amistad en el poema, Tu Amistad. Nos lleva al encuentro de la socialización entre los humanos. Luego nos presenta varios poemas en donde se plantea un encuentro con nuestra existencia entre estos, En mis adentros al igual en Nuestra historia que el gran viento borró.

Al igual reflexiona poéticamente sobre el amor a su terruño, Puerto Rico en los poemas, Mi Isla del Encanto al igual Mi Isla del Encanto y Mi país. Los invito a darse la oportunidad de leer el texto como un acto para reflexión desde la introspección.

Todos estos poemas nos permiten tener un encuentro con una poeta feminista que construye sujetos liricos y coloca a la mujer en el centro de la creación, para hablar y pensar, decir lo que siente y como lo siente. Expresa su descontento con el mundo construido desde el patriarcado realizando de una manera sumamente sutil.

Vivan las letras y viva la figura de Alejandro Tapia Rivera en su natalicio. A la querida Grace adelante, siempre adelante. Escribe una de tus fans, tu maestra que te aprecia mucho y te apoyará por siempre.