Es de conocimiento general que Puerto Rico sufre de un abandono masivo. Para rescatarlo, falta mucho emprendimiento y mucho trabajo consistente. VAMOS, una concertación ciudadana no partidista con incidencia en diversos frentes comunitarios y políticos, apuesta a ese emprendimiento —que tiene que ser desde las comunidades, desde las personas tradicionalmente marginadas y desde la gestión gubernamental— para revertir el abandono y desarrollarnos de forma sostenible y democrática.
Sin embargo, existe una tendencia en los últimos meses, desde algunos sectores falsamente representativos, de intentar acumular gracia económica en sus campañas electorales personales priorizando la gestión desde entes acaparadores absentistas, a costa de las personas de a pie que no tienen acceso a los mismos incentivos y recursos. Esta perspectiva oportunista y extractivista se alimenta de las muchas gestiones ciudadanas y nos aleja de la democracia y de la prosperidad verdadera.
Como ejemplo, las decenas de iniciativas económicas y sociales que han rescatado el edificio en estado de abandono continuo #13 del Paseo de Diego en Río Piedras, iniciativas para las cuales hay una demanda y necesidad clara, están siendo amenazadas por especuladores ausentistas, apoyados por un régimen administrativo alejado de la realidad del país.
VAMOS, en cambio, apoya los esfuerzos de los gestores y las gestoras, y de todas las personas que convocan a construir desde, a pesar de, y entre los escombros que nos han legado la dejadez y la irresponsabilidad, tanto de sucesiones irreflexivas e invisibles como de administraciones gubernamentales sin visión de futuro. Estas personas son ciudadanos, electores y residentes del municipio de San Juan, pero también vienen de tan lejos como Lares a vender su carga, sus servicios y sus bienes en uno de los centros comerciales más importantes de la capital, que a su vez es uno de los tramos comerciales más recordados y más olvidados del país.
Nos oponemos al esfuerzo de matar el emprendimiento democrático que ha aportado a darle vida al Paseo de Diego con muy pocos recursos. Nos oponemos al oportunismo que pretende continuar su acaparamiento de bienes raíces especulativas a costa de los adelantos y las inversiones que se han logrado con mucho sudor, lágrimas y esfuerzo individual y colectivo.
Reclamamos la entrega de la titularidad a quienes por los pasados cinco años han utilizado de forma solidaria el edificio #13 del Paseo José de Diego de Río Piedras y han aportado a la vibrante comunidad de pequeños empresarios, artistas y agricultores que hacen de esa área desatendida el centro de su supervivencia.
Río Piedras, como el país, es de quienes lo sudan. El Paseo 13 es de los agricultores, artistas, residentes, y defensores de la democracia, en fin, del emprendimiento que le han vuelto a dar vida.
