(San Juan, 9:00 a.m.) La metáfora de la rana y el alacrán se circunscribe a la relación del transporte sobre aguas turbulentas. Al pasar, el alacrán pica a la rana, y esta muere. Antes de morir, le increpa por qué le picó si le estaba ayudando a cruzar. El alacrán contesta, “porque está en mi naturaleza”. Hay algo de esto en la política electoral hoy en Puerto Rico. No importa qué hagamos, no se puede perder de perspectiva que el proceso electoral es de corte colonial. Siempre te va a picar.
Los partidos históricos, el Partido Popular Democrático (PPD) y el Partido Nuevo Progresista (PNP) han hecho todo por quedarse en el poder, y ganar las elecciones. Han salido victoriosos. Nosotros, los que hemos creído en el Partido Socialista Puertorriqueño o en el Partido Independentista Puertorriqueño o en el Movimiento Victoria Ciudadana, debemos de pensar que el proceso electoral es como la venta de un producto, que si gusta, tiene audiencia y seguidores, se compra. Todo indica que por múltiples razones, la venta del producto electoral no ha sido la más exitosa.