La muerte del soldado puertorriqueño David Sanes Rodríguez, el 19 de abril de 1999, cambió el mundo. En Vieques puso fin a la destrucción militar e inició un proceso de sanación para la gente y la ecología de Isla Nena. En Puerto Rico provocó una unidad histórica. Y, a su vez, ofreció esperanza a muchos países alrededor del planeta – Okinawa, Filipinas, Islas Marshall, Guam, Hawái, en Europa y en muchas comunidades en EE.UU. – que luchaban o luchan en contra de las fuerzas militares estadounidenses que contaminan su ambiente, enferman a sus familias y tronchan posibilidades de un desarrollo saludable.
Política
El Bogotazo, el bautismo de Gabriel y Fidel
Puerto Rico está en deuda: ¿Para cuándo el Museo Nacional de la Salsa?
Álvaro Uribe: el verdadero patrón del mal
Los investigadores Norberto Emmerich y Joanna Rubio revisan la historia del ex mandatario colombiano. "En los 90 Uribe y Pablo Escobar eran amigos cercanos y socios comerciales. Pero mientras Escobar murió en 1993, Uribe se convirtió en presidente", describen.
Reconocen en Dominicana valor de diálogo para integración regional
Cheo Feliciano: más que un entierro, una acción política
Se acabaron aquellos análisis, sobre todo de la década de 1990, cuando las fuerzas pro-estatidad acusaban a los gobiernos pro-status quo o colonial, de convertirse en monigotes de un nacionalismo light. Murió José Luis Feliciano Vega, conocido artísticamente como Cheo Feliciano, y tanto la gente de la calle, como la prensa corporativa, así como el estado (central y municipal) asumieron que a éste había que venerarlo póstumamente y enterrarlo como lo que es: un patriota boricua.
Caribe busca reconocimiento de efectos negativos de la esclavitud
Puerto Rico y la Guerra Fría del Caribe: El exilio de Rómulo Betancourt
El tercer exilio de Rómulo Betancourt, quien fue presidente de Venezuela estuvo en Puerto Rico entre 1954 y 1957, comienza cuando el gobierno de Rómulo Gallegos es derrocado el 24 de noviembre de 1948. El destino inicial de Betancourt fue Washington D.C., luego se traslada a Cuba. Ante el derrocamiento de Prío Socarrás, en 1952, Betancourt se refugia en Costa Rica donde su amigo José Figueres, el cuál fue amigo de Luis Muñoz Marín, fue electo presidente el 26 de julio de 1953.