De acuerdo con Halil Karaveli, Senior Fellow del Instituto de Asia Central y el Cáucaso y del Programa de Estudios sobre la Ruta de la Seda afiliado a la Escuela de Estudios Internacionales Avanzados de la Universidad John Hopkins en Washington y del Instituto para el Desarrollo de Política y Seguridad en Estocolmo, el desarrollo de las actuales protestas sociales en Turquía no tendrán un serio impacto ni consecuencias para el gobierno que encabeza el Primer Ministro Tayyip Erdogan. Indica Karaveli en un artículo publicado en la edición electrónica de la revista Foreign Affairs del pasado 6 de junio, que el Primer Ministro turco puede descansar por el momento en la gran cantidad de votos que obtuvo su partido, el Partido de la Justicia y Desarrollo en las pasadas elecciones de 2011. Dicho partido, conocido bajo las siglas de AKP, tiene como base social los sectores religiosos más conservadores de Turquía, base social que a su vez se disputa con el la Fraternidad Musulmana, también conocida como los ¨Hermanos Musulmanes¨. Esta última es dirigida por su anterior aliado el clérigo Fethullah Gulen quien hoy se proyecta de cara a las próximas elecciones de 2014, como uno de sus oponentes.