Voces Emergentes
Escritor@s por María de Lourdes Santiago
Un grupo de escritores y escritoras de Puerto Rico, muchos de nosotros recipientes de premios nacionales e internacionales, endosan la candidatura de María de Lourdes Santiago, como candidata a gobernadora de Puerto Rico por el Partido Independentista Puertorriqueño. Esto lo hacemos bajo el análisis serio, ponderado y sobre todo desde una mirada creativa, de que los problemas actuales de Puerto Rico, solo se componen rompiendo finalmente y para siempre con el colonialismo.
¡Elizam Vive!
En mi vida, he tenido dos extraordinarios maestros de la Libertad: un “surfer” de Rincón y Elizam Escobar…
Me crié en medio de un hogar conservador, anexionista. Mi abuelo, representante del Partido estadista, fue un servidor público de compromiso y total lealtad a su pueblo. En mi casa no se hablaba de independencia. Cuando llego al Teatro Pregones en la ciudad de Nueva York en el año 1989, comienzo a entender lo que ellos llamaban “la lucha”. Es en este escenario, que aparece en mi camino la figura misteriosa del legendario Elizam Escobar.¿Cómo promover una cultura de la no violencia en el aula?
Los fondos buitres y la Argentina
El acuerdo del gobierno de Mauricio Macri con los Fondos Buitre es repudiable desde todo punto de vista. El pago de 4.653 millones de dólares que acordó con los fondos más belicosos, NML Capital y Aurelius, terminó con las negociaciones y ahora la pelota pasa al Congreso argentino. El visto bueno del juez neoyorquino, Thomas Griesa, es un aval que no debería dar la sociedad por múltiples razones.
Papa Francisco I, ¿qué hacemos mal los periodistas?
¿Una escuela libre de filosofía?
De seguro recordarán el gran cartelón negro y amarillo frente a las escuelas públicas durante el rosellato (gobernador Pedro Rosselló 1992-2000). Los que dábamos nuestros primeros pasos en la escuela, podemos recitar el eslogan noventero con los ojos cerrados: “Puerto Rico por una escuela libre de drogas”. Bien, una escuela libre de drogas y de otras cosas más. Con ese pintoresco y exótico cartel—semejante a una señal de tráfico—el Departamento de Educación aspiraba a combatir algo que requería más que buenos deseos y lemas biensonantes. El cartel parecía asegurarnos que la escuela estaba libre de drogas, lo cual no era totalmente cierto. Lo que sí era cierto es que la escuela estaba libre de otras cosas; cosas buenas, pero también peligrosas, cosas como la filosofía. Y en este texto no me refiero a una filosofía educativa, tema igualmente pertinente y que nos daría mucho de qué hablar (sobre el tema, recomiendo ver el sugerente libro del Dr. Rafael Aragunde, La educación como salvación ¿en tiempos de disolución?), sino a la disciplina, la filosofía.