San Juan, Puerto Rico, 7 de mayo de 2014. El viernes 10 de abril de 2014 aproximadamente a la 1:30 de la mañana llegaron sorpresivamente un grupo de inspectores de Hacienda con más de 30 agentes con armas largas y uniformes desconocidos, placas y nombres cubiertos, con capa tapada con capucha de camuflaje entrando violentamente y gritando “¡TODOS AL SUELO – TODO EL MUNDO!Quienes se oponían eran golpeados y obligados a acostarse, un joven reclamó y fue atacado por la policía con dos descargas de un Taser, lanzado al piso y golpeado con un fusil. Todo esto sucedió en el negocio Mama Juana localizado en la avenida De Diego en Puerto Nuevo.
Los agentes de la Policía de Puerto Rico con Hacienda le metieron las manos en los bolsillos de los clientes, les quitaban los celulares y los sacaban afuera, apagaron las cámaras de seguridad del local y continuaron su registro incluyendo a los vehículos estacionados en las alrededores del negocio que los abrían con un alambre y revisados sin autorización de sus dueños. Uno de los policías manifestó a viva voz: “MIENTRAS ESTE SEA UN NEGOCIO DE DOMINICANOS LOS VAMOS A PERSEGUIR”.
Siguiendo este patrón de persecución, el 1 de mayo de 2014 en la Cafetería El Marino, negocio de más de 40 años establecido en la calle Comerio de Bayamón fue intervenido de la misma manera abusiva a las 11:30 de la noche donde entraron inspectores de Hacienda, Policía de Puerto Rico y seis enmascarados con capuchas de camuflajes y armas largas, también ordenaron a los clientes tirarse al piso, sacar el dinero del bolsillo y cuando el comunicador José Matos que es comunicador social que se encontraba en el negocio y les dijo que no iba a permitir que violaran los derechos de la gente, cuatro agentes lo sacaron a la fuerza afuera y cuando comenzó a grabar lo que estaba sucediendo con su celular se lo arrebataron y amenazaron con golpearlo y deportarlo. Uno de los agentes le gritó “¡TU NO ERES DE AQUÍ, TENIAS QUE SER DOMINICANO HAY QUE DEPORTARLO!
Los agentes que intervinieron en Bayamón fueron el agente R. Ferceno placa #00121, agente C. Rivera, placa #0351, agente C. López, placa #0257 quien aparece como testigo en uno de los documentos de multas.
“Denunciamos el abuso que continua teniendo la Policía de Puerto Rico ahora con la complicidad del Departamento de Hacienda contra los comerciantes dominicanos y puertorriqueños. Este es un patrón que se repite cada vez. Y la reforma de la Policía ¿Dónde está? Ya están gastando el dinero asignado dando talleres con gente que nadie conoce o mejor dicho con los amigos de este gobierno. Ya estamos cansados de esta persecución y discrimen. No lo vamos a permitir más”, expresó Esteban Reyes Manzano, portavoz de Comité Dominicano de los Derechos Humanos.
“Este gobierno lo que quiere es eliminar las procuradorías que son el único lugar que tienen las personas para acudir a reclamar sus derechos. Esto no lo podemos permitir. Si es cuestión económica lo que tiene que hacerse es crear una Procuradoría de Derechos Humanos donde se consoliden todas las procuradorías con un solo personal administrativo. Esto ya se había presentado en el cuatrenio de Sila María Calderón y el momento es ahora de aprobarse”. – señaló la licenciada Ada Conde, Directora Ejecutiva del Instituto de Cabildeo de Puerto Rico. “El borrador del proyecto para esta consolidación fue presentado meses atrás”. Terminó puntualizando la Lcda. Conde.
Por otra parte, mientras a los pequeños comerciantes se les persiguen abusando de ellos de esta manera y que para el cobro del IVU, a los grandes comerciantes se les condona y no se les persigue como tampoco se les cobra en el carácter personal como la Código de Rentas Internas dispone.
“El Código de Rentas Internas dispone que el pago del IVU es una responsabilidad fiduciaria y que responden en un 50% en el carácter personal de los directivos de las corporaciones. Sin embargo Hacienda se niega a hacer estos cobros causando pérdidas millonarias al fisco de Puerto Rico todo a favor de los grandes intereses”. – señaló la Lcda. Ada Conde Presidenta de la Fundación de Derechos Humanos.