El jueves, 12 de junio de 2014 se llevó a cabo un Simposio sobre Políticas culturales y diálogo social en el Teatro Tapia en el Viejo San Juan. El mismo constó de cinco paneles de discusión y dieciséis deponentes entre especialistas, investigadores y gestores culturales. La Sra. Liliana Ramos Collado, Directora del Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP) fue una de las panelistas que elaboró del tema Retos de la gestión pública en cultura en Puerto Rico.
La actividad tuvo como apertura el saludo protocolar por parte de la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz; unas palabras de apertura de Ángel Darío Carrero, Presidente de la comisión para el desarrollo cultural y la intervención musical del cuarteto FourteGuitar Quartet. El cierre de la actividad tuvo lugar en la Plaza Colón por Gíbaro de Puerto Rico y Amplitud. Los temas que se desarrollaron fueron: Políticas Culturales y gestión pública en América Latina; Derechos culturales y ciudadanía; Emprendimientos culturales e innovación; y Tejiendo comunidades: arte, cultura e innovación. Los temas tuvieron un excelente desarrollo por parte de los presentes, dio paso a la reflexión, a la discusión y al análisis crítico. Transcendiendo desde nuestra cultura nacional hasta la internacional, en este caso Latinoamérica.
Como estudiante y artesana certificada por el ICP, me provoca una profunda reflexión de re-evaluarnos como Estado-Nación en materia de Cultura, en otras palabras ¿Cómo vamos en eso que se llama de la “teoría a la práctica”? La cultura comprende una gama de factores que nos caracterizan como pueblo, por lo que el tema cultura puede ser uno complejo. Abarca desde la música, las artes, la comida, tradiciones, cómo nos comportamos, la forma de relacionarnos, y otras característica más compleja como por ejemplo: el lenguaje (desde el factor colonial como invasor de una lengua culturalmente ya existente) y la nacionalidad.
Partiendo de lo discutido y aprendido, este Simposio me provoca la siguiente reflexión: observando a través de la historia el desmantelamiento cultural que ha sufrido nuestra Nación por parte del propio Estado como agenda mediática a la anexión y a la desconstrucción de nuestra nacionalidad y ante un nuevo paradigma que se está llevando a cabo en Latinoamérica con relación a las políticas públicas culturales y a lo que se denomina hoy como Industrias Culturales, ¿Qué papel juega Puerto Rico en este movimiento Latinoamericano de integración regional?
El futuro cultural de Puerto Rico es muy prometedor en desarrollo económico, y a su vez representa un reto para el Estado-Nación y para los gestores culturales. ¿Cómo nos re-descubrimos como pueblo? ¿Cuándo comenzaremos a pensarnos desde la cultura? ¿Cuándo el Estado a través de las agencias y la ciudadanía van a maximizar la legislación cultural como garantía a la protección de nuestra nacionalidad? ¿Cuándo formaremos parte de los procesos de integración cultural y regional que se van desarrollando en América Latina y el Caribe? A la luz de estas preguntas me viene a la mente, que aún nos falta mucho camino por recorrer y que más allá de estas actividades necesitamos vivirnos como pueblo desde la aceptación cultural nacional y regional.