Aunque la comunidad internacional hace oídos sordos ante el genocidio de los niños de Gaza, no por ello los hombres de conciencia van a cesar de gritar.
Los cuerpos de Jihad y Wasim Shuheiber, de 8 y 7 años respectivamente, y su primo Fulla, de diez, en la morgue del hospital Al Shifa, en Gaza (AFP)
Igual que en las dos anteriores (en 2008 y 2012), la tercera operación militar de Israel en la franja de Gaza vuelve a golpear fuerte a la población civil y, sobre todo, a los pequeños. Tras tres semanas de “intervención quirúrgica”, unos 300 niños han sido “intervenidos” eficazmente.
INDIGNACIÓN EN LAS TUMBAS
Aquellos que ayer fueron extinguidos
en las horrendas cámaras de gas
por un abominable genocida,
fiero, feroz, desalmado y monstruoso,
si levantaran la cabeza y vieran
cómo sus propios hijos exterminan
hoy a sus primos pequeños de Gaza,
renegarían de ellos para siempre.
EL CIRUJANO IMPOSTOR
En un pueblo irrumpió un cruel carnicero,
so color de un perito cirujano,
fingía extirpar tumores malignos,
y era carne tierna lo que anhelaba.