Still Alice o una película auspiciada por las farmacéuticas

Cine caribe

Es una difícil película en torno a una difícil enfermedad: el alzheimer. Still Alice (Dir. Richard Glatzer & Wash Westmoreland, EE. UU., 2014) trata sobre cómo la escritora y profesora universitaria Alice Howland (Julianne Moore) lucha, sobrevive y convive con la enfermedad. La película va siendo narrada desde las pequeñas instancias de la vida cotidiana, en la cual la profesora comienza a olvidar de qué trata su vida, su pasado.

En una interesante actuación para Julianne Moore, aunque un tanto distante en complejidad para haber sido nominada y galardonada con el premio Oscar por mejor actriz, la película se va narrando desde una lógica lenta y dolorosa. Convivir con el deterioro mental no es fácil. Peor aun cuando la angustia de la actriz se transmite a uno como espectador. 

La película tiene buenos momentos, en particular cuando aún en lucidez, la profesora Howland convoca a sus tres hijos y esposo para discutir su condición y averiguar si estos están también en posibilidad de sufrir la misma. Se da un diálogo democrático sobre saber o no saber si la condición es hereditaria.

No obstante, la película tiene otros problemas, como lagunas en el guion, de las cuales nunca se conoce el resultado final. ¿Qué paso con el marido, la abandonó? Por otro lado, la película resulta ser una apuesta de promoción para las farmacéuticas que continuamente están mostrando sus productos y resultados en el filmes. Terrible.

Vaya a ver la película bajo su propio riesgo. Es un acto de voluntad de su parte. No obstante, creemos que la misma cumple una función educativa interesante. Me recuerda este filme la versión local dirigida y actuada por Jacobo Morales, titulada Desandando la vida (Dir. Jacobo Morales, Puerto Rico, 2006). En ambas películas la enfermedad es terrible, como terrible son las farmacéuticas.

Véala a su propio gusto y riesgo.