The 100-Year-Old Man Who Climbed Out the Window and Disappeared o una película sueca en su propia tinta

Cine caribe

Nunca nos hemos preguntado cómo es el amor sueco. Solo sabemos que los Volvos duran 100 años. Pues bien, esta película, cuyo nombre es muy extenso, The 100-Year-Old Man Who Climbed Out the Window and Disappeared (Dir. Felix Herngren, Suecia, 2013), narra la historia de un centenario hombre que decide escaparse el día de su cumpleaños de su hogar para ancianos. Es a partir de ahí donde se inicia una interesante historia de la vida de él, Allan (Robert Gustafsson), y qué la vida le depara.

Si uno no entendiera el humor sueco, no podría entender la película. Pero los suecos son extrovertidos entre ellos, pero no así entre los otros terrícolas. Por lo tanto hay que entender el humor sueco, su suavidad, para comprender esta película. Tanto la novela original en la cual se basa la película (escrita por Jonas Jonasson) como el propio filme, han sido el éxito taquillero más importante en la historia de ambos géneros en Suecia.

La película es fácil de contar: a sus 100 años Allan está aburrido. Sobre todo luego de haber dedicado toda su vida a controlar y dirigir explosivos. Por lo tanto pudo destruirlo todo, salvo su propia historia. Con esa vive. A partir de ahí, se encuentra con un joven, quien le delega un equipaje, y él lamentablemente se lo roba. El equipaje estaba repleto de dinero. Millones. Luego la trama continúa y al final todos son felices, sobre todo, millonarios y viviendo en Tahití.

En fin, que es cine sueco a la americana. La novela es más crítica con la vida que la película. Pero la película es tal como es. Hay que verla para reírse en sueco.