Visión perdida: la sequía y los reclamos por la estadidad

Caribe Hoy

altEn Puerto Rico, por todo lo que está sucediendo y viviendo a gran escala, se puede decir que los políticos han perdido visión de cómo dirigir un pueblo. De hace un tiempo, se viene notando esta falla en lo líderes que suben al poder, especialmente, entre los dos partidos tradicionales que llevan más de 40 años en el poder.

La visión que se habla es sobre planificar y construir un mejor futuro partiendo de perspectivas realistas. Sin embargo, lo que se ha podido ver desde 1990 en adelante no es así. Desde la ingobernabilidad en el gobierno central hasta la deuda pública son algunos de los ejemplos de la falta de visión -clara y precisa- en los políticos como para dirigir a un pueblo efectivamente. Muchos de los políticos de los dos partidos tradicionales se quejan que el pueblo los critica mucho por los fallos e ineficacia cometidos por ellos mismos en sus labores como políticos. Sin embargo, el pueblo tiene derecho a criticarles exigiéndoles, y muchas veces, protestando por su desempeño, ya qué, esa es la única manera de que el pueblo pueda expresarles el descontento que se siente. Todo esto es el resultado de una mala cultura de hacer política en Puerto Rico y de una falta de visión realista hacía el futuro sobre posibles soluciones que puedan solucionar problemas existentes y que eviten futuros problemas venideros.


La sequia y el lago Carraízo son muy buenos ejemplos. Actualmente, existe una sequia en Puerto Rico que está afectando dramáticamente el servicio de agua al pueblo. Esta sequia está provocando que los niveles de embalse como el Lago Carraízo y el Lago Dos Bocas, así como otros, bajen sus niveles de agua haciendo que pueda entrar, en muy poco tiempo, en un estado inoperable. A todo esto, no es la primera vez que sucede una sequia extrema que afecte a la población como está sucediendo actualmente. Entre los años 1994 al 1996, sucedió en Puerto Rico otro caso de sequia que se tuvieron que racionar el agua por términos entre 24 a 36 horas continuas. El gobernador que estaba en turno en aquella época era Pedro Rosselló. Las medidas que se tomaron, en aquella época, son las mismas que las que se están tomando actualmente por la administración presente: esperar por la anhelada lluvia. No hubo una visión de cómo solucionar un problema para evitar futuras consecuencias. La administración de aquella época contrató unos contratistas para dragar el lago, pero, por problemas internos, se suspendieron las mismas. Hoy día, se están haciendo labores de limpiezas en el Lago Carraízo.

Lo que los políticos no ven es que las sequías van a seguir viniendo. La falta de visión aquí es que Puerto Rico es una isla tropical con alto grado de humedad. Por ser húmeda, los grados de precipitación siempre son altos. Según los indicadores de desarrollo mundial del Banco Mundial para el año 2015 enseña en sus tablas a Puerto Rico con una precipitación de 2,054 milímetros de lluvia anuales. Estos niveles de precipitación son típicos en lugares tropicales. Por tal razón, en la isla existen cientos de quebradas, ríos, riachuelos y demás fuentes acuíferas que se pueden usar para beneficio del pueblo sin que tenga un impacto ambiental.

En otras palabras, en Puerto Rico existe muchas maneras de encontrar agua para suplir a una población que no sea la de depender de la lluvia solamente en momento de sequía. A parte, existen equipos desalinizadoras de fácil acceso. Estas maquinas toman el agua de la mar y la convierten en agua dulce, y como Puerto Rico está rodeado de mar, ¿por qué no adquirir equipos como estos y ponerlos en las playas para pompear agua hacía las tuberías principales que proveen agua? Si esto es así, entonces, ¿por qué los políticos en Puerto Rico no han tenido una visión amplia de tomar otras medias de preparación para cuando venga la siguiente sequía? Simplemente, no tienen visión.

Otro buen ejemplo, escoger la estadidad como salida a los problemas. En momentos de crisis económica como la que está pasando Puerto Rico con su impago de 70 billones de dólares  no es el mejor momento de pedir la estadidad al congreso. Las razones son bien obvias. Sin embargo, los líderes estadistas no lo ven así. Ellos creen que pidiendo la estadidad en este momento de crisis va a solucionar la crisis económica que está pasando la isla. Lo que ellos no ven es que el congreso de Estados Unidos no van a conceder la misma porque sería una locura aceptar en su unión un territorio que tiene una inmensa deuda, que no la pueden pagar y que más del 47% de su población dependen de asistencia económica. Las razones que esto lideres estadista tienen para justificar la estadidad es que siendo parte de la unión vamos a tener unos derecho por reclamar al congreso para poder lidiar con los problemas actuales que enfrenta la isla. Se es verdad o no, el congreso sabe que dejar que Puerto Rico sea aceptado como estado 51 es buscarse un enorme problema. Es como si una persona soltera y con deudas se buscara una pareja con dinero para casarse con el solo propósito de que le pague sus deudas. Por lo tanto, este es otro ejemplo de falta de visión.

Podemos concluir que la falta de visión desde una perspectiva realista y precisa por parte de los políticos en Puerto Rico ha hecho que se aumente mucho de los problemas actuales que todos los puertorriqueños sufren en la isla. Para evitar que esta falta de visión siga calando más profundo en la sociedad puertorriqueña, hace falta participación ciudadana para tomar ideas, ya que, los políticos y sus asesores no tienen muchas como para sacar a la isla del hoyo que ellos mismos la han metido.