La violencia en Puerto Rico

Caribe Hoy

altDurante las últimas décadas hemos presenciado un aumento acelerado de la violencia en la isla de Puerto Rico. Esta situación ha convertido a nuestro país en una nación donde la seguridad de sus habitantes se ve amenazada constantemente.

Los delitos graves de asesinatos, homicidios, robos y escalamiento, el rapto, la apropiación ilegal, la posesión de vehículos hurtados, y la violación por la fuerza, se han convertido en la orden del día. Además, el alto consumo de drogas y el narcotráfico, principalmente proveniente desde América del Sur, en ruta hacia Estados Unidos contribuye al aumento de éstos.

La juventud puertorriqueña ha llevado la peor parte. La alta tasa de desempleo entre los jóvenes (hombres y mujeres) se ha señalado como una de las principales causas de la violencia. El alto consumo de drogas en Puerto Rico ha tenido como consecuencia la propagación de actuaciones indeseables en algunos sectores poblacionales.  Muchos jóvenes entran en el negocio del tráfico de drogas, buscando un ingreso seguro y fácil de adquirir. Otras causas son, la “guerra” entre los distribuidores de las drogas por el control del lugar dónde se distribuyen, (Puntos) y el discrimen contra las personas que viven en los residenciales públicos.

La mayor parte de estos asesinatos ocurren cercanos al lugar donde las drogas se distribuyen o en las carreteras del país. Otra modalidad de asesinatos les por acecho en las carreteras. Los malhechores disparan desde un automóvil o motoras en movimiento, con armas de alto calibre (armas modificadas, rifles, y ametralladoras).  No han sido pocos los inocentes que han caído heridos o asesinados en esta modalidad ya que los asesinos disparan a todo el que se encuentre en el automóvil o lugar de la balacera.

Por otra parte, la Policía de Puerto Rico ha sido señalada como una institución represiva y corrupta. En ocasiones ha recurrido al asesinato haciendo uso brutal de su fuerza. Así sucedió en la última huelga universitaria  y otras realizadas por el movimiento sindical. Este cuerpo policial, con unidades fuertemente armadas, ha cometido muchos delitos que incluyen desde palizas hasta el asesinato. En los años 2010-2011, cometieron 20 asesinatos, según informó al Departamento de Justicia de Puerto Rico.

Hace unos años en Puerto Rico fue baleado, en circunstancias que aún se desconocen, el famoso boxeador de origen boricua, Macho Camacho. Su amigo y acompañante, murió en el acto y Camacho unos días después. Algunas personas son raptadas y conducidas a bancos u otras instituciones financieras, donde los obligan a sacar dinero de los cajeros automáticos y luego las asesinan.

Los asesinatos en Puerto Rico, alcanzaron la impresionante cifra de 1,136 en el año 2011. Ésta es mucho más alta que los asesinatos ocurridos en Panamá, para ese mismo año, cuando se registraron oficialmente la suma de 704 homicidios. La República de Panamá tenía una población estimada para el 2011 de 3,557.687 habitantes y Puerto Rico tenía para ese entonces 3, 694,093; cifras comparables a pesar de la diferencia en extensión territorial. Ambos países padecen problemas de consumo y tráfico de drogas, aunque las mismas no tengan el mismo efecto social. La inseguridad en las calles y avenidas de Puerto Rico, se ha convertido en un disuasivo para que muchos puertorriqueños opten por no salir de sus casas. En Puerto Rico, tenemos que vivir en nuestras casas cerradas y protegidas por fuertes verjas. Por decirlo de otra forma, las personas decentes estamos encerradas, mientras los maleantes andan libres.

De acuerdo a la Policía, para el año 2011 se reportaron en Puerto Rico 62,257 delitos contra la persona. Todos sabemos que la realidad la cifra es mayor porque las “estadísticas oficiales” son manipuladas por la agencia que las reporta. La divulgación de esta situación que hemos descrito no es del agrado de muchos políticos y otras personas. Se aduce que el conocimiento de esta realidad perjudicaría nuestra imagen en el exterior y se afectaría nuestra industria turística. Ésta constituye un renglón muy importante para nuestra economía.

En Puerto Rico se debe combatir la criminalidad con un enfoque multisectorial donde participen agencias gubernamentales, la familia, la escuela y las universidades, los organismos encargados de la salud, las instituciones religiosas, los organismos que combaten el narcotráfico en el mar y otras instituciones. Este momento de nuestra historia se ha convertido en uno de carácter insoportable y es hora de que todos nos dediquemos a combatir esta realidad desde nuestras capacidades. ¡Un Puerto Rico mejor es posible!