La Cristaloterapia

Espiritualidades
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Los descubrimientos científicos de los últimos años han probado que los cristales pueden influir, positiva o negativamente, en los seres vivos.

La Cristaloterapia forma parte de las terapias vibracionales más específicas y eficaces para conseguir equilibrar el flujo de nuestras Energías y la conexión con nuestra Sabiduría Interior y el desarrollo de nuestra Conciencia.

Cuando se aplican cristales a nuestro cuerpo estamos incidiendo sobre nuestro campo electro-magnético imprimiendo en ella energías luminosas de una vibración muy elevada que eventualmente se van integrando en nuestro cuerpo.

Los cristales están dotados de una serie de vibraciones concretas y medibles que les permite actuar como verdaderos catalizadores de las energías sutiles. Algo tan corriente como llevar un pendiente, un anillo o un collar con una piedra preciosa o semipreciosa puede estar provocando una influencia determinante sobre nuestro organismo. Detrás del brillo de la gema se encierran una serie de propiedades que por lo general no se tienen en cuenta, pero que ahora se están comenzando a estudiar. Diferentes investigaciones han determinado que estas gemas distribuyen las energías bioeléctricas entre las distintas partes del cuerpo, potenciando determinados estados de ánimo y el funcionamiento de algunos órganos, pero también provocando la inhibición de otros. En la mayoría de los casos tienen una influencia determinante sobre quien las porta.

Desde la antigüedad los astrólogos han venido aplicando sus conocimientos sobre la relación entre los cristales y el Cosmos. En las coronas para los reyes o en los anillos para los obispos se elegían las gemas que resultaban más adecuadas para cada persona. Los últimos estudios sobre las cualidades de los cristales nos demuestran que las antiguas tradiciones sobre los efectos de las gemas están más vigentes que nunca. Sus influencias coinciden con las que recogen los viejos tratados. Cada gema se relaciona con determinados astros y esta mutua influencia permite al astrólogo reordenar las energías astrológicas de una persona

Tipos de Cristales

Piedras de la felicidad: son las que por su coloración, posición planetaria, situación con respecto al Universo influyen sobre nuestro estado de ánimo. Se relacionan con el corazón, piel y ojos y su evolución logra frecuencias fuertes en donde emana la felicidad interior. Agrupamos el siguiente orden: Rubí, Ambar, Granate.

Piedras de la alegría: que por su posición planetaria, la alta frecuencia vibratoria con respecto a la tierra, estimulan la risa, la voz, la garganta, las manos y los pies. Entre ellas encontramos el Cuarzo Citrino, Cuarzo Rosado, Cuarzo Cristal transparente.

Piedras de la tranquilidad: poseen una frecuencia baja y de lenta evolución, de coloración oscura y actúan sobre los hombros, las piernas, la frente y el páncreas. Encontramos sólo la Hematita o Acerina.

Piedras de la paciencia: son las lejanas a la revolución Solar del sistema. De gran evolución dentro de todo el sistema planetario. Llamadas piedras orgánicas, actúan sobre los huesos, dientes, pantorrillas y codos. Son Perlas y corales.

Piedras de la bondad: por su capacidad expansiva, albergan diferentes coloraciones dentro de su etapa evolutiva, dando espacio a integrar variadas frecuencias planetarias. Actúan sobre el sistema circulatorio y motriz. Las Agatas son consideradas piedras de la bondad.

Piedras de la afectividad: las que desarrollan un alto poder trasnmutador; su etapa evolutiva está dentro de la medición infinita. Pueden alterar su coloración por el uso y desgaste. Actúan sobre nuestro sistema nervioso, olfato y gusto. Las amatistas son las más características de este grupo, también está el cuarzo Citrino y la Turmalina.

Piedras de la pureza: de coloración blanca y de una alta frecuencia Universal. Se las conoce en la tierra como piezas orgánicas y frecuencia el ombligo, los dedos, las manos y el tacto. Entre estas pìedras están el Onix blanco, el mármol y otras piedras ornamentales.

Piedras del trabajo o servicio: son llamadas energéticas, capaces de lograr energía natural y Universal. Están relacionadas con todas las etapas del hombre. Actúan sobre el aparato digestivo, columna vertebral, sistema respiratorio y músculos. Estas son el Opalo, el Jade y la Pirita que otorga una gran prosperidad en el trabajo o en el servicio.

Piedras de la espiritualidad: son las que mantienen altas frecuencias con el Sol Central del Sistema. Son piedras que logran sublimar los aspectos más nobles del ser en desarrollo interior, activan la intuición y deseos de metas elevadas. Actúan sobre el tercer ojo, contienen una gran luminosidad al buscador espiritual o persona en su etapa de crecimiento. Actúan sobre la glándula tiroides, pituitaria y el timo. Estas son la Esmeralda, la Turquesa y el Lapislázuli.

Piedras de la sabiduría: las que logran frecuencia al Sol Central, siendo depositarias de grandes informaciones. Son capaces de almacenar conocimientos por cientos de millones de años y generan el equilibrio entre el Sistema y el Universo. Actúan sobre el cerebro. El Diamante.

Podemos sustituir las piedras para ser utilizadas por otras similares más fácil de obtenerlas, por ejemplo:

Cristal de Roca en lugar de Diamante.

Granate en lugar de Rubí.

Lapislázuli o Sodalita en lugar de Zafiro azul.

Turquesa o Crisolita en lugar de Aguamarina.

Cuarzo citrino en lugar de Topacio.

Cornalina en lugar de Opalo de fuego.

Rodocrosita en lugar de Rubelita (turmalina rosa).

Malaquita o Crisoprasa en lugar de Esmeralda.

Azurita en lugar de Zafiro índigo.

Cristales sanadores

Para sanar el cuerpo físico: cristal de cuarzo transparente, ahumado y el verde.

Para el cuerpo emocional: el cuarzo rosado y citrino de color anaranjado claro tirando a marrón-dorado.

El cuerpo mental: el lapislázuli ya que su color azul promueve claridad mental y profundidad de pensamiento.

Para reducir el dolor: coloca el cristal en tu mano izquierda mientras pones tu mano derecha donde te duele. Mantén la posición por media hora. La energía fluirá por la mano izquierda y saldrá por la derecha desbloqueando los canales y promoviendo la sanación.

Como instrumento de sanación

Para armonizar el campo áurico de la persona, se carga un cristal limpio y debidamente activado y programado sobre el pecho permitiéndole entrar en contacto directo con la piel.

Para re-energetizar el cuerpo y alertarse espiritualmente, se colocan cristales en los pulsos y se descansa al sol a primeras horas de la mañana por nueve minutos. No hay necesidad de presionar los cristales, simplemente se dejan reposar sobre la piel.

Para curar el tejido de la piel, como el acné, laceraciones, irritaciones. Se expone un cristal debidamente programado al sol de 2 a 4 horas e inmediatamente se coloca sobre el tejido afectado de 15 a 3O minutos. Se repite tres veces al día hasta sanar.

Para energetizar el agua, se coloca dentro de un jarro de cristal claro el cristal de cuarzo debidamente activado por 24 horas. Esta agua sirve para tomar, limpiar heridas, preparar alimentos, regar las plantas y lavarse el cabello para contrarrestar la caída del mismo.

Crédito foto: Aloysius, www.pixabay.com, bajo licencia de dominio público