Joy y el Mapo Milagroso – un filme convocado al dolor

Cine caribe

Hace rato que no quiero ver películas de esta forma. Joy (Dir. David O. Russell, EE.UU. 2015), nos recuerda ese tipo de película donde el dolor supera la alegría, y donde hay que participar por casi el 90 por ciento de la película conviviendo con una historia de dolor. Dicen que hay audiencia para todo, y que por esta razón películas como Joy pueden ser producidas todos los días.

La película nos cuenta la historia de éxito de la inventora y empresaria de productos de consumo, Joy Mangano. La historia de éxito es real. La historia de sufrimiento es cuestionable. Pero lo cierto es que Joy Mangano sale diariamente hoy en algún canal de los EE.UU. que vende productos para el hogar. Lo cierto es que Mangano fundó en el 1992, su empresa Ingenious Designs, LLC, y al sol de hoy vive de la misma, generando ventas de sobre $150 millones al año.

Pero la historia fílmica, que es ficción en parte y en parte inspirada en hechos de la vida real, lo cual no es igual, nos habla de la vida azarosa que tuvo Joy Mangano (Jennifer Lawrence) para llegar al éxito a los 24 años. El éxito en este caso se alcanza, cuando una madre, divorciada, madre de dos infantes, y viviendo en un hogar totalmente disfuncional, inventa un “Mapo milagroso” (miracle mop). El resto es el sueño americano, contado a partir de esta película, en el cual Joy acaba siendo famosa, adinerada, y sobre todo solidaria con toda persona que como ella intenta echar para adelante.

A la vida de Joy se le unen personas importantes, para el filme, y no tanto para la vida real del personaje. Pero debe familiarizarse con su exesposo y amigo, Tony (Edgar Ramírez); su padre disfuncional, aunque solidario, Rudy (Robert de Niro); su madre enferma mental, aunque en busca de solidaridad, Mimi (Virginia Madsen); su abuela solidaria y fuente de inspiración, Mimi (Diana Ladd); y finalmente el empresario que le da una oportunidad y de ahí la fama, Neil Walker (Bradley Cooper).

Si usted pensó que The pursuit of happiness con Will Smith (Dir. Gabriele Muccino, EE.UU, 2006) fue suficiente para comprender lo que se puede sufrir antes de llegar a ser millonario, Joy realmente hablando supera la experiencia. No creo que pueda ser “saludable” pensar que contar dolor y más dolor a lo largo de dos horas es adecuado. Pero aún, que cuando llega la vida buena, entonces se termina la película.

Vaya a verla a su propio riesgo. No es la película más destacada o interesante de la temporada. Algunas excepciones como la de Jennifer Lawrence, son memorables. El resto, incluyendo a de Niro, no lo son. Adelante.

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