ATAQUE DE VARIOS FLANCOS AL PROGRAMA BILINGUILISMO DEL GOBIERNO

Política

Desde que el Gobierno anunció sus intenciones de acelerar el aprendizaje del inglés en las escuelas públicas los cuestionamientos a este plan han sido incesantes por su metodología y la carencia de suficientes maestros que dominen el inglés para implementarlo.

El plan arrancará el próximo año escolar en 31 escuelas, escogidas porque por lo menos 45 por ciento de sus maestros son bilingües. Se proyecta regar el programa gradualmente a las demás escuelas públicas. La meta es sumergir a los estudiantes en el inglés desde muy jovencitos cuando con más facilidad aprenden, de acuerdo al Secretario de Educación Edward Moreno. Empezando en agosto, las clases de ciencia y matemáticas en kindergarten a segundo grado se darán en inglés en estas escuelas. Esto además de la usual clase de inglés como materia separada.

 

El plan tiene sus favorecedores, pero las críticas, en este territorio de los Estados Unidos, han sido numerosas desde casi todos los flancos: a nivelel académico hasta político. En una conversación con El Post Antillano, el educador Rafael Cartagena, quien fue Secretario de Educación bajo otro gobierno y es considerado un educador de avanzada, dice que la forma propuesta de sumergir a los estudiantes en inglés es errada. Explicó que estudios demuestran que, como inglés es un segundo idioma en Puerto Rico, lo que pasaría es que los estudiantes, a pesar de aprender algo de inglés, no asimilarán las materias.

Por eso, dijo que en California los estudiantes recién llegados de México los sumergen en un programa total de clases de la materia Inglés. Solo después de estos primeros años de sumersión empiezan a tomar los restos de los cursos en inglés con el resto del grupo anglo-parlante. Un programa similar existe en Quebec, Canadá con los estudiantes anglo-parlantes. Después de un período de sumersión en francés, estos estudiantes, ya bilingües, terminan estudiando todo en inglés menos su clase en francés. “En China los estudiantes aprenden inglés, pero la física la aprenden en chino no en inglés”, dijo Cartagena, que dirige una escuela elemental y secundaria en la que se enseñan dos cursos de inglés como parte del currículo escolar, pero todos los demás cursos en español.

“Tenemos que aceptar que vivimos en una isla en la que se habla español”, pero notó que en las pruebas estandarizadas, la peor materia de los estudiantes puertorriqueños es el español. Enfatizó la buena enseñanza en el vernáculo para corregir esta situación, y que se pueden crear estudiantes bilingües si se tiene el programa adecuado.

En el lado político, el senador Antonio Fas Alzamora, ex presidente del Senado bajo el principal partido de oposición, ha dicho que el plan representa una manera de traer la estadidad a Puerto Rico, y cuestiona el motivo detrás de presentar el plan en un año de elecciones generales y plebiscitarias. En agosto, se celebrará la primera parte de un referéndum en que los puertorriqueños decidirán si desean un cambio en sus relaciones con los Estados Unidos. El Gobernador Luis Fortuño y su partido, atrás en las encuestas conocidas, favorecen la estadidad. La necesidad de dominar el inglés para competir globalmente es reconocida ampliamente, pero el plan parece demasiado apurado y poco pensado para muchos en Puerto Rico.

Mientras tanto, Carlos Gallisá, ex –presidente del Partido Socialista Puertorriqueño, dice en una columna en el semanario Claridad que lo que él llama la batalla de idioma empezó con la invasión norteamericana de 1898. El debate sobre la enseñanza en inglés en las escuelas públicas ha sido principalmente político, escribe Gallisá.