Thalía Cuadrado y su creatividad: Mandalas de Proceso 2017

Caribe Imaginado

Thalía Cuadrado la conocí hace poco más de una década. En los devenires de la vida, me he relacionado con ella tanto en los planos profesionales como en la amistad. De un tiempo para acá noté que la destacada psicóloga de pareja, columnista asidua en los sistemas de prensa, y persona imagen en los sistemas mediáticos, también había iniciado una expresión artística por vía de las artes plásticas y la producción de cuadros de mandalas.

Las mandalas son el círculo cerrado que comunica la plenitud. Usted los usa para explicar cualquier proceso de la vida, y su relación con el inicio y el cierre. En su arte, Thalía Cuadrado por vía de un calendario (2017) nos invita a reflexionar en los procesos de vida que transcurren en cada mes del año, y los cuales nos permiten pensar la vida de otra forma. Es una invitación a pensar la vida de forma integrada, entre la lógica lineal del tiempo, los meses y más que nada el estímulo visual e intelectual a pensar cómo nos va.

El Post Antillano, luego de la exitosa presentación del Calendario 2017 Mandalas de Proceso, entrevistó a la creadora, Thalía Cuadrado, para entender el alcance de su arte. Aquí las respuestas al diálogo sostenido.

  1. DN ¿Qué la motivó a hacer este trabajo de mandalas de procesos?

TC Por muchos años he usado la escritura para expresar mi parecer profesional o personal. Pero llegó un momento después de muchos años de práctica que escribir no era suficiente y a raíz de un episodio personal donde tuve que usar todos mis recursos emocionales me percate de que necesitaba una nueva voz para expresarme. Una nueva voz que se uniera a la voz de la escritura, no es una u otra sino más bien un añadido. Desarrollar una nueva manera de expresión es muy trabajoso, hay que tener mucha paciencia con una misma, ser perseverante, disciplinada, y estar dispuesta a encontrarte con lugares nuevos de tu propio ser que nunca has explorado.

Una vez supe que pintaría mandalas entonces comencé a pintar mi propio proceso ya que el propósito era sanar o sanarme de las cargas que yo como cualquier otro humano tiene. En esto somos muy parecidos, en lo que somos distintos es en el cómo procesamos, de esas reflexiones nace Mandalas de Procesos los míos y los del prójimo. Cada una de las obras que ilustran el catálogo hablan de un proceso humano, el mes de abril lo ilustra El laberinto. ¿Qué persona no ha estado en un laberinto? De ideas, de dudas, de confusión, de decisiones, parecido al que estamos hoy día en nuestro país. Lo interesante del laberinto es que tiene múltiples entradas y salidas y tienes que estar atento, porque no es para quedarse es para identificar con lo que cuentas y salir fortalecido.

  1. DN ¿Desde cuándo y por qué comenzó a pintar mandalas?

TC Como decía en este sentido seguí la escuela Junguiana de Carl G. Jung el usaba las Mandalas con un propósito sanador igual que los pueblos indígenas y otras culturas.

Yo comencé a pintar Mandalas porque tenía demasiada emoción y necesitaba sacarla de una manera que a mi me hiciera sentido. En mi profesión si la terapeuta está cargada no puede ser efectiva, en este sentido todos tenemos que cuidarnos, hacer ejercicios, meditar y comer sano.

c.DN ¿cómo integra su trabajo de psicóloga clínica con la expresión creativa?

TC La psicología es una ciencia pero para mi la terapia tiene mucho de arte pienso que hay muchas cosas que se entienden y se trabajan mejor desde los símbolos, las metáforas, los dichos populares, la poesía, la música o la literatura que solo hablando con la persona. El ser humano es muy complejo y es imposible encajonarlo en un solo marco teòrico que por bueno que sea no es para todos. Pienso que mientras más recursos puedan tenerse en un proceso terapéutico de parte de la terapeuta más exitosa puede ser la terapia, porque la terapia tiene muchas funciones y una de ellas es la amplitud del ser humano. Si la terapia amplia tu ser y tu mundo se ha hecho un buen trabajo y para eso es necesario sumar.

  1. DN ¿a parte de las artes plásticas, que otra expresión artística o creativa usted hace?

TC Desde pequeña escribo mucho, como casi todos los adolescente escribi poesía, hago numerosos proyectos artísticos en mi hogar, la dimensión estética es muy necesaria a la vida. Cada día más si una se lo propone encuentra belleza hasta en los lugares más increíbles.

Las personas creen que hay personas creativas y otras que no lo son, pienso que servir de guía a una persona en su búsqueda personal en su auto descubrimiento es un quehacer artístico que sana al que lo recibe y al que lo guia. Para un terapeuta nada es más gratificante que participar en el crecimiento de otra persona conociendo que sus ganancias son suyas y la tuya es celebrarlo y dejarlo ir.

  1. DN ¿Por qué hacer un calendario?

TC Necesitaba darle salida a mi creatividad mis mandalas tenían que ser enseñadas de una manera novel, en principio me pareció más sencillo que un libro realmente no lo es. El calendario como proyecto es muy complejo, además quería reivindicar el calendario como algo práctico que puede ser didáctico y bello. Llegar a ese punto no fue fácil pero estoy muy satisfecha con el producto tenía que servir muchas funciones, si solo era para enseñar las pinturas no podía ser eso hubiera sido un acto del ego, por eso lo presente como procesos de todos porque las personas que acuden a mi consulta son coautores. Cuando se trabaja en el servicio el ego tiene que estar en su sitio, todos conocemos a algún gurú que se le infló el ego y eso no es una opción para mi.

  1. DN ¿Cual espera sea su legado histórico a través de este calendario?

TC Un legado histórico sería muy grande, pero si tengo muchos propósitos. En nuestro país hay creencias o costumbres que creo que tenemos que revisar, una de ellas es que si tienes una profesión eso es lo único a lo que te dedicas. Otra es que si vas a añadir algo a tu quehacer diario mejor que lo hagas a tu profesión

Que la psicología en este caso es una actividad seria y que te resta si entras en otros saberes. Todavía recuerdo un profesor reprendiendome porque cite a Sor Juana Inès de la Cruz en una clase de psicopatología en su poema de que “todo es según el color con que se mire”.

Pienso que la cultura se nutre del quehacer diario de todos como decía Seda Bonilla, el estilo de profesional menguado en un solo quehacer paso hace rato, pero hay tan poca disposición cultural y personal que terminamos siendo técnicos que saben mucho de una sola cosa. Como decía el ser humano tiene demasiada dimensión y necesita explorarse.

Continuó hablando de nuestra cultura que por las razones de la colonia y otras nuestras toma poco o ningún riesgo, un proyecto artístico es de un gran riesgo, puede que nadie lo compre, que no guste, que hablen los detractores o que en el intento te estrelles tu en un mar de dudas, todo esto puede suceder pero si no intentas expandirte por dentro no sabes “de que estas hecha”. Por otro lado mientras más edad tienes más te das cuenta que los modelos son necesarios y que cada persona que desee un Nuevo país tiene la obligación de ser el modelo que los jóvenes necesitan. Además si de verdad queremos un Nuevo país tenemos que contribuir todos en esa formación con todo lo que tengamos, con todos nuestros talentos y no desfallecer hasta conseguirlo. Pienso que nos va la supervivencia en ello y yo por lo menos no quiero ser participe de nuestra extinciòn cultural ni por pasiva ni por activa.