La Habana, 3 mar (PL) Una especialista cubana llamó hoy aquí a extremar las medidas para garantizar una mejor concepción, a propósito del Día Mundial para la Prevención de Defectos Congénitos, tercera causa de muerte de menores de un año en la isla.
Teniendo en cuenta que los factores de riesgos están presentes antes del embarazo, es determinante evaluarlos y determinarlos, declaró al periódico Granma la subdirectora del área de Asistencia Médica del Centro Nacional de Genética Médica, Yudelkis Benítez.
Al decir de Benítez, los defectos congénitos en muchos casos son prevenibles, y las acciones para lograrlo dependen en buena medida de la educación y conocimiento de las parejas sobre las oportunidades de evitarlos.
La evaluación preconcepcional optimiza y asegura que el embarazo termine con el nacimiento de un niño más sano y una madre libre de complicaciones, subrayó la especialista de primer grado en Genética Clínica.
Según se reporta, aproximadamente el 50 por ciento de los embarazos en la población en general no son planificados, de ahí la importancia de informar y difundir las estrategias de prevención, reflexionó.
Controlar la nutrición previa al embarazo es una de las intervenciones que tienen mayor impacto cuando son realizadas antes de la gestación, para asegurar la salud fetal, indicó la experta.
Asimismo, se debe evitar llegar a ese estado sin las reservas adecuadas de micronutrientes y ácido fólico, aconsejó.
Incorporar la cantidad recomendada de ácido fólico es importante para las parejas en edad fértil, pues reduce el riesgo de aparición de defectos del tubo neural del feto, como la espina bífida y la anencefalia, así como las hendiduras de cara y boca, señaló Benítez.
Además, añadió, toda mujer portadora de una enfermedad crónica no transmisible, como hipertensión arterial, diabetes mellitus, epilepsia u obesidad, debe acudir al médico para comprobar el comportamiento de su enfermedad.
También, evitar males como las infecciones por citomegalovirus, varicela, toxoplasmosis, rubeola, zika, entre otras, es otra de las intervenciones fundamentales, sugirió.
La experta agregó que toda mujer y su pareja deben modificar ciertos hábitos de su estilo de vida, al menos tres meses antes de abandonar el método anticonceptivo, o de iniciar las relaciones sexuales sin protección.
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