Encapuchados anarquistas enturbian un día exitoso del Paro Nacional

Derechos humanos

altHoy primero (1) de mayo se llevó a cabo la Marcha Nacional. Miles de personas mayores, ancianos, jóvenes y niños marcharon en paz y con firmeza para reclamar la auditoria y protestar por la Junta de Control Fiscal.

No obstante, desde el inicio de la marcha se pudo observar un grupo de aproximadamente no menos de 20 personas vestidas de negro de pies a cabeza, y encapuchadas y con guantes en sus manos. Portaban banderas negras con una letra “A” roja. Tenían una “pick up” donde escondían bates y armas de combate. Estos encapuchados obviamente tenían una agenda ilegal.

La marcha partió desde la UPR con maestros, estudiantes y familiares. Todo en orden y en paz. El grupo de la UPR llegó marchando por la Avenida Muñoz Rivera y se juntó con otros grupos en la intersección de la Avenida Domench. La marcha se bifurcó los protestantes del grupo de la UPR por la Avenida Ponce de León. Los otros por la Muñoz Rivera. Una vez cerca de la intersección con la Avenida Roosevelt, estos encapuchados comenzaron sus actos de vandalismo rompiendo propiedad del Oriental Bank y del McDonald. El grupo de manifestantes que estaba en el área comenzó a gritarles y a reclamarles que se fueran del área.

Evidentemente estos encapuchados tenían su propia agenda. Su agenda no considera la seguridad de los otros miles que protestaron en forma enérgica, pero pacífica. Una vez que la marcha concluyó, y mientras la Policía de Puerto Rico había dejado su formación, éstos encapuchados negros aprovecharon para comenzar sus actos de vandalismo. Tras el velo de sus capuchas rompieron cristales de edificios y vandalizaron la Milla de Oro.

Debemos llamar a los encapuchados por su nombre, son unos cobardes. Son unos inconscientes. Son unos egoístas. Estos encapuchados hacen los mismo que critican de los gobiernos. Son tan abusadores como los gobernantes. Su violencia anárquica no tiene justificación alguna. Esta protesta no era una de ojo por ojo y diente por diente. ¿Podría ser que los encapuchados estén en contubernio con los políticos de turno? Podría ser. ¿Podría ser que estos encapuchados fuesen estudiantes universitarios infiltrados por agentes de derecha? Podría ser. ¿Podría ser que esto encapuchados sea estudiantes rabiosos? Podría ser.

No importa cuál sea la teoría de conspiración sobre el origen de estos encapuchados, lo cierto es que los encapuchados empañan el nombre de los estudiantes que marcharon en paz junto a profesores y ciudadanos. No se debe juzgar a los estudiantes por unos pocos cobardes. Los actos de los encapuchados constituyen delitos criminales. Las marchas civiles pacificas deben excluir enérgicamente a personas como estos encapuchados negros.

Estamos a favor de las protestas. Ese es nuestro derecho. Pero tenemos objeción y condenamos los actos de violencia. Se exige que estos encapuchados negros, sean quienes sean, se arresten y se procesen criminalmente por sus actuaciones.