Asunción, 17 jul (PL) Tras un breve receso el fin de semana, miles de campesinos paraguayos se reagruparán desde hoy en esta capital para continuar una movilización por reivindicaciones.
Muchos de los apostados frente a la sede del Congreso Nacional y que marcharon durante varias jornadas por calles del centro asunceno se retiraron el viernes, pero solo para procurar víveres y sumar a otros más a su protesta.
Los labriegos llegaron a la ciudad para exigir varios puntos, el más álgido la condonación de sus deudas con entidades públicas y privadas, asunto rechazado tajantemente por el gobierno.
Ante la posición oficial de no negociar al respecto y analizar el resto de los reclamos, la Coordinadora Nacional Interinstitucional (CNI), convocante a esta manifestación, lo retiró de un proyecto de ley presentado previamente.
Quedaron entonces en la propuesta los pedidos de subsidio a la producción, legalización y regularización de las tierras, así como un plan de reactivación productiva mediante nuevos créditos, entre otros asuntos.
Esos están contenidos en su requerida norma titulada Ley de Emergencia Nacional para la Reactivación Productiva de la Agricultura Familiar Campesina, que puso la CNI en manos del titular del Senado, Fernando Lugo.
Un dirigente de la Coordinadora, Marciano Jara, confirmó este lunes a la emisora ABC Cardinal el retorno a Asunción de quienes viajaron a sus comunidades y cómo engrosarán sus filas hasta reunir a por lo menos 23 mil.
Las bajas temperaturas imperantes desde el domingo no serán obstáculo para la reanudación de las marchas diarias, que se mantendrán por tiempo indefinido hasta hallar respuestas positivas a sus reivindicaciones, de acuerdo con Jara.
Seguiremos resistiendo y exigiendo que se convoque a una sesión extraordinaria en el Congreso y se traten nuestros pedidos, expresó a la radio.
La CNI, que agrupa a 17 organizaciones, llamó a esta movilización debido a la crisis en la cual está sumido el campesinado por lo que caracterizó como fracaso total de la política agraria y el crecimiento de la pobreza y extrema pobreza.
Una vez planteadas sus demandas tuvieron una respuesta del ministro de Agricultura y Ganadería, Juan Carlos Baruja, quien reiteró la posición del Ejecutivo de rechazar la condonación de deudas, aunque sí llevar adelante el refinanciamiento de estas.
Según los argumentos de Baruja, en vez de beneficiarlos (la condonación), los perjudicaría, pues no podrán ser más sujetos de crédito posteriormente.
Otra gran manifestación de labriegos en abril de 2016 llegó a su fin, tras 23 días, cuando dirigentes de la CNI firmaron con el gobierno un acuerdo.
De ese, el ministro recordó que lo pactado no fue condonar los débitos sino refinanciarlos, en el caso de los pendientes con las instituciones privadas mediante su compra por el Banco Nacional de Fomento, entidad estatal de intermediación financiera.