Las voces de miles de puertorriqueños de todas las edades, creencias y afiliaciones ciudadanas se hicieron sentir a través, de sus protestas y su creatividad en la tinta y el cartón. Algunas de ellas en citas como la de Eugenio María de Hostos, otras con la sencillez de la respuesta al llamado al Paro y, otras, con la genuina demanda de llamar las cosas por su nombre, dejando saber al Gobernador y a la Junta que Puerto Rico necesita saber el porqué de todas las medidas de austeridad que nos afectarán como pueblo. Puerto Rico, todo Puerto Rico necesita respuestas.
Estas expresiones son el libre sentir de los miles que marcharon y de otros que se quedaron en sus casas; son el reclamo que ha hecho un pueblo altamente educado ante las más terribles interrogantes del futuro que se avecina.
Han sido hechas en un contexto sin precedentes que aglutinó sectores diversos y extremos por una sola razón: saber por qué hemos llegado hasta aquí y saber quiénes son los responsables de tanta incertidumbre, de tanto dolor y desasosiego, de tanta desesperanza y abandono. ¿Será que el gobierno y sus funcionarios tendrán el valor de ordenar la AUDITORÍA? Esperemos que sí, pues todo proceso de entendimiento comienza por resolver el porqué de las cosas.