Hoy un grupo de Organizaciones Sin Fines de Lucro (OSFL) que trabajan con las personas sin hogar levantan su voz ante los atropellos que vive esta población en Puerto Rico. A lo largo de la historia las personas que se hallan en estas condiciones han recibido distintos nombres, mendigos, carrilero, transeúntes, indigentes, sin techo, personas en situación de calle, Homeless, deambulantes o persona sin hogar. Una persona sin hogar es aquella persona que vive en las calles de las ciudades y temporalmente en albergues, a causa de una ruptura encadenada, brusca y traumática de sus lazos familiares, redes sociales y laborales. En Puerto Rico es un fenómeno que no se observaba con frecuencia en los pueblos ni en el campo, pero hoy en día podemos observar como las decisiones del gobierno de turno han ocasionado un aumento significativo en esta población.
El grupo de OSFL se manifiestan por el maltrato y las agresiones por parte de los guardias de seguridad privada de la sala de emergencia del Centro Medico a una persona sin hogar por estar sentado en el piso tocando guitarra y por otras múltiples agresiones que recientemente han sufrido esta población en Puerto Rico. Exigen que se revele la investigación administrativa sobre este caso y que se implanten las acciones pertinentes para que no se vuelva a repetir esta situación en la institución. La administración de Centro Médico dijo que tendría el informe en 24 horas, han pasado más de 10 días y aún no han terminado el informe. Las OSFL ofrecieron ayudar a la administración de esta institución a prepararar unas guías de intervención sensible para trabajar en situaciones que se tenga que intervenir con personas sin hogar.
Las personas sin hogar al no tener familia, relaciones sociales fuertes y atención por parte de las administraciones públicas y privadas, la situación de desamparo es muy extrema. Por esta razón sufren todo tipo de agresiones, como por ejemplo las agresiones físicas o verbales. Algunos criminales aprovechan la desprotección que sufren estas personas para robarles y agredirles. Ejemplo el caso hace unos meses de una mujer sin hogar en Río Piedras, PR, que fue violada con un palo, golpeada brutalmente y encontrada moribunda en una propiedad abandonada.
Me preocupa que la situación con las personas sin hogar porque es reflejo de un fascismo que busca culpar a los pobres, a los sin hogar, grupos transgénero o los indocumentados por la mala situación económica que vive el país. Recordemos las historias de otras sociedades donde mientras no me afecte a mi me hago de la vista larga. Al aprender sobre historia mundial muchos puertorriqueños se cuestionan como se permitió que ocurriera el Holocausto y sin embargo se quedan inmóviles ante la situación de los sin hogar que estamos viviendo, particularmente en Puerto Rico.
En Puerto Rico hay oficialmente registradas 3,445 personas sin hogar. Sin embargo, especialistas en esta población entienden que por cada individuo contado, existen al menos tres no registrados. Si se toma como base la cifra de 3,445, entonces, en la Isla existiría un mínimo adicional de 10,335 de esta población no registradas, lo que supone una población de personas sin hogar estimada de 13,780. De esa 3,445, el 80% se concentra en 20 de los 78 pueblos y el 59.8% se ubicó en la ciudad capital de San Juan. Según la Coalición de Apoyo Continuo a Personas sin Hogar en San Juan, Inc. indica que su estadística hasta agosto de 2010 es que hay unas 40,000 personas sin hogar alrededor de toda la Isla ya que entiende que hay 10 personas sin hogar por cada 100,000 habitantes.
Las OSFL que trabajan con los sin hogar deben ser los que den dirección a una manifestación de pueblo para repudiar las agresiones a esta población y otras poblaciones en el país. Deben ser convocadas las organizaciones de base de fe (OBF) e Iglesias, y a la sociedad civil en general, que han sido muy palco con denunciar estas agresiones a los desposeídos. Espero que para las OBF y las Iglesias de Puerto Rico las razones no sean económicas o partidistas las que detienen sus pronunciamientos ante tanta, violencia, injusticia y desasosiego que vive el pueblo. Debe ser un llamado a toda la sociedad civil para que se respecten derechos humanos de los pobres, mujeres, a los sin hogar, grupos transgénero y los indocumentados.