Ciudad: luces, humo y jazz

Cultura

Luego de las seis de la tarde, a excepción de la Placita, Santurce es territorio muerto. Israel Lugo, propietario de Abracadabra Counter Café, tuvo la visión de devolver un poco de vida a esta zona. Entre otras iniciativas, el Jazz ha venido a resucitar las noches de los viernes. Junto con el profesor y músico Samuel Morales Correa se crearon los viernes de Jazz. El concepto consiste en invitar varios artistas de la escena a deleitar al público que va y viene cada semana a perderse entre música y sabor. Con un aire pintoresco, uno de los escenarios más coloridos del país, una gran selección de cervezas artesanales y un divertido menú, Abracadabra hace magia en Santurce.

Otro ejemplo a mencionar lo es I’ll Jazz Club, originalmente ubicado en Río Piedras y ahora Condado. Por mucho tiempo, los miércoles de “jameo” dio oportunidad a músicos de exponer sus talentos. Cada nota es una memoria de estos miércoles que se convirtieron en ritual para los músicos de la “ciudad universitaria”, por llamarla de algún modo. Otro espacio que nace en Río Piedras y, curiosamente, se mueve a Viejo San Juan, Nuestro Son, también fue cuna del Jazz. En palabras de su dueño, Marcos Vega Arias fue lamentable que en Río no se apoyara el Jazz de la manera que él hubiera esperado. Su compromiso con el Jazz y con ser un espacio cultural se ha extendido a Viejo San Juan con mucha mejor respuesta del público.

 

Lo especial de la música es que es un lenguaje. ¿Qué es el Jazz sino una conversación entre instrumentos, dónde no todo está escrito, dónde el músico se funde con su instrumento para hacer uno? Un juego de preguntas y respuestas para el cual la ciudad caribeña es el mejor escenario.