Damasco- Fuerzas gubernamentales causaron grandes pérdidas a grupos armados que intentan ganar posiciones en diferentes provincias del país, informaron hoy autoridades.
Un intento de infiltración de un grupo armado desde el Líbano por los poblados de al-Mathuma y Shahira situados en una zona de Tal Kalakh, en la provincia en Homs, a 162 kilómetros de Damasco, fue abortado por las autoridades con el resultado de varios muertos y heridos entre los terroristas.
Mientras, en la sureña provincia de Deraa, a 109 kilómetros de la capital, y en Busra al-Sham, bandas armados sufrieron cuantiosas bajas en enfrentamientos con el Ejercito Árabe Sirio.
Por otra parte, los irregulares no pudieron avanzar al enfrentar a las fuerzas gubernamentales en el barrio de Salah al-Din, en Alepo, la segunda ciudad y corazón económico de Siria, luego de iniciada una ofensiva gubernamental para eliminar su presencia en la zona.
Según analistas sobre el terreno, las bandas pretendían conectar el barrio de Salahedin al de Sahur, para crear un corredor que les permitiera recibir ayuda desde el exterior, principalmente desde Turquía.
También fue abortado un intento de infiltración de un grupo desde Turquía en áreas de Idleb, cerca de Ain Beida, en la jurisdicción de Yesser Shoughour, a más de 350 kilómetros al noroeste del país.
En otros enfrentamientos en esa región los opositores perdieron varios vehículos equipados con ametralladoras y le fueron ocupados otros medios bélicos.
En relación al conflicto en esta nación del Cercano Oriente, el diario británico Sunday Telegraph informó de la presencia de combatientes islamistas en el norte de Siria.
Según la publicación hay elementos procedentes de Pakistán, Bangladesh y Chechenia, además de otros países, confirmando que el 40 por cientos de ellos hablan inglés y son de nacionalidades desconocidas.
Al respecto, el sábado la televisora estadounidense CNN reveló que más de 30 mercenarios procedentes de Libia se habían trasladado a Siria para participar en la agresión contra este país.
El grupo que ingresó a territorio sirio esta dirigido por Al-Mahdi al-Harati, considerado uno de los principales jefes de bandas que derribaron al gobierno libio.
La fuerte batida de las autoridades sirias provocó que varios países occidentales que apoyan a los grupos irregulares manifestaran preocupación por los hechos, entre ellos el presidente francés, Francois Hollande, quien solicitó una intervención urgente del Consejo de Seguridad