ACUERDATE DE QUIEN NO SE ACUERDA SEPTIEMBRE 21 – DIA NACIONAL DEL ALZHEIMER

Voces Emergentes

altDebido a noticias recientes, la enfermedad de Alzheimer se encuentra en la palestra pública y me insta a escribir y compartir la siguiente información con nuestro público para tratar de continuar concienciado y orientando a la población.

La Asociación de Alzheimer de Puerto Rico entra en su trigésimo quinto año de existencia y servicio a nuestra comunidad a nivel isla. Fundada por familiares, amigos, profesionales de la salud y cuidadores de pacientes con la enfermedad de Alzheimer y otras demencias con el propósito de ayudar a crear una mejor calidad de vida para pacientes y sus familiares.

Hoy la Asociación continúa con la encomienda de crear consciencia en el público y nuestro gobierno del desasosiego que causa esta devastadora enfermedad como lo hemos hecho por las ultimas 3 décadas. Sin embargo, no lo podemos hacer solos. Necesitamos la ayuda y aportación de voluntarios, los cuidadores, miembros de la legislatura, empresas públicas y privadas y todos los medios de comunicación.

Hace 113 años que el Dr. Alois Alzheimer describió por primera vez el diagnóstico de esta debilitadora enfermedad a la que se le adjudicó su nombre y de la cual la causa de esta ha estado en la oscuridad desde el 1906. Sin duda alguna, ya es tiempo esta se traiga a la luz y que nuestros legisladores sean los primeros en dar un paso al frente. Me atrevería apostar que no hay lector de este artículo, en la legislatura, en el sector privado, y público en general, que no tenga o haya tenido un familiar o conozca a alguna familia/vecino o compañero de trabajo que están, o hayan sido afectados por algún tipo de demencia.

Noticias recientes nos alerta y se prestan para despertarnos y concienciarnos de que hay ayuda si esta se solicita. El desconocimiento, el estigma, y quizás la vergüenza, nos previene compartir como se debe, abiertamente de que existe esta condición en nuestra familia. Nos convencemos de que esto no nos puede suceder a nosotros y al mismo tiempo entramos en negación. No solicitamos ayuda de nadie hasta que a veces es muy tarde. No compartimos nuestros sentimientos hasta que ya no podemos manejarnos a nosotros mismo y actuamos irracionalmente. No consultamos con profesionales de la salud planteándoles el problema o para pedirles alternativas hasta que ya no hay remedio. Simplemente posponemos lo inevitable porque “NO TENEMOS TIEMPO”, no queremos que nadie lo sepa. Créanlo, “NO HAY TIEMPO QUE PERDER”. Cuando viene el diagnóstico, ya es muy tarde.

Debemos recordar que mientras más rápido se haga un diagnóstico, se comparta de que existe la condición con otros familiares y amigos, recurran a aquellos quienes les pueden ayudar, soliciten y lean literatura sobre la enfermedad, mejor será la calidad de vida, no solo del enfermo, sino del cuidador por igual. La enfermedad de Alzheimer está catalogada entre las primeras causas de muerte en el mundo entero. Sin embargo, no se le ha dado la atención que se merece. Aparentemente, los que tienen el poder de hacer la diferencia (nuestro gobierno, los Senadores, los Representantes), posiblemente piensan que sus seres queridos no han de ser afectados por esta trágica enfermedad tomando así una postura de indiferencia sobre este problema. Repito, “NO HAY TIEMPO QUE PERDER” y por favor “ACUÉRDATE DE QUIEN NO SE ACUERDA”