El encuentro entre Julia de Burgos y Trina Padilla de Sanz

Caribe Imaginado

altEn 1939 el poeta Luis Llorens Torres , muy amigo de La Hija del Caribe, llevo s Julia de Burgos a conocer a Doña Trina a su casa en Arecibo y está le obsequió su poemario titulado Poema en 20 Surcos .

Ambas militaban en el Partido Nacionalista , Trina nace en el 1867 y Julia en el 1914, se conocieron cuando Trina tenía 72 años y Julia 25 años, Sin embargo la diferencia de edad no fue impedimento para que La hija del Caribe entendiera y se deslumbrará con la poesía de la joven poeta .Los 47 años de diferencias sirvieron para acercarlas en el amor a la belleza , por la mutua pasión por la poesía, y la patria . A pesar que doña Trina era profundamente católica , de una vida intachable y austera, a la usanza de las viejas matronas , eso no fue razón para no solidarizarse con la poeta , tan criticada por la sociedad de la época . Nilita Vientos a la muerte de Trina escribió " aunque murió anciana nunca fue vieja" Trina con su temple y convicción hizo lo de siempre, respaldar el talento verdadero que afirmaba la patria .Su poema a Julia lo dice todo

Te admiro Julia de Burgos: he leído tus versos

si hay quien no los entienda los he entendido yo

tus versos son audaces, y por eso te admiro.

Si te atacan los necios y censuran, yo no.

Son versos insólitos, algo nuevo, exquisito

con rabias de amapolas y sonrisas de sol.

Y por eso te digo que te aplaudo y te admiro

porque eres una aurora completamente inédita,

completamente virgen, y te lo digo yo.

Hembra fuerte y fecunda curtida en mis labores,

desdeño los prejuicios hipócritas, y soy

si mística y romántica para el deber, heroíca,

interpreto a Beethoven y a Chopin con amor,

leo a Hugo y a Shakespeare, a Cervantes, a Zola

y con la luz del alba me ves ante la lumbre

joyante y luminosa de mi humilde fogón.

Al tocar a mi puerta temblando el infortunio

tomé de mi barquilla el remo y el timón,

y por eso te admiro, porque eres sana y fuerte

y presentas el alma desnuda como yo.

De Isabel y Teresa, de Juana y de Cornelia

propago las virtudes y obrera en el trabajo

laboro por la patria, y por mirarla libre

diera mi corazón.

Odio lo vil, lo infame, la traición, la calumnia,

y doquier que siento gemidos de dolor

con mis penitencias tocas y mis plegarias

acudo presurosa y al niño y a la estrella y a la nube y a la rosa

y al arte y al poema adoro con pasión.

En tus versos descubro nuevo nacer de auroras

inusitada cuerda de bronce que enlazo

en mi lira "El Caribe", tu antepasado ilustre

y como él la patria la defiendes tú y yo.

Canta nueva poetisa con tu astro sublime

porque eres como dices y como tú soy yo.

La hija del Caribe

En Arecibo y en marzo 1938