Aquí en el Post Antillano por casi dos semanas estuvimos en silencio en lo que se transformaba el formato del periódico a uno más refrescante. Puerto rico también se beneficiaría en transformarse en un lugar más refrescante. Sin embargo, el gobierno y el miedo colonial de muchos puertorriqueños, lo impide.
La corrupción es la base que sostiene las acciones de los partidos de poder, especialmente del gobierno de turno. Es interesante entender como el privilegio blanco, el privilegio del poder y la ambición empiezan a cultivarse con los jóvenes de las mejores escuelas del país. A esos jóvenes se les entrena a que el crimen de cuello blanco se mira con ojos distintos y hasta pasa con impunidad. Ello distinto al trato de la contraparte, los jóvenes desventajados, criados en residenciales o barriadas, cuya calidad de educación es muy pobre porque a los maestros se les priva de materiales y herramientas para dar sus clases, o porque pasan hambre durante el día, o no hay programas efectivos para apoyarlos fuera del horario escolar. Distinto a los privilegiados, los jóvenes desventajados son penalizados con severidad, aun en delitos insignificantes. Ante ese cuadro el Departamento de Educación malversa fondos que se le asignan para mejorar la calidad de la educación de los estudiantes más necesitados del país, y los amigos del privilegio inflan sus bolsillos.
La decadencia que el partido de gobierno ha provocado en el país es bochornosa. Buscan desarmar la isla para entregarla al mejor postor, mientras los políticos mendigan dineros de FEMA y de otros fondos federales para politiquear o entregarlos en contratos jugosos a sus amigos del alma. Amigos que fueron educados en las escuelas privilegiadas del país y que aprendieron desde entonces malas mañas. Y Mientras tanto FEMA acusa al gobierno de malversar los fondos que se le asignan
Por otra parte, mientras miles de trabajadores hacían filas por largas horas para solicitar desempleo frustrados con la burocracia e ineficiencia del Departamento del Trabajo y otras agencias del gobierno, un puñado de jóvenes, hijos del privilegio, forjaron un esquema de fraude para robar los dineros que pertenecían a hombres y mujeres desempleados a raíz de la pandemia. Igual los amigos del gobierno roban millones para pruebas fatulas para diagnosticar el Covid-19.
Los engaños del gobierno y los políticos son rampantes y constantes. Se paran ante las cámaras y nos quiere hacer creer que la isla esta lista para enfrentar la época de huracanes. Pero antes de que sople el primer viento de una tormenta tropical, más de 500,000 personas se quedan a oscuras. La escasez de agua que hubo es por falta del dragado que llevan años por hacer y no hacen. Y el gobierno dice que no hay fondos para el pueblo, pero si para la política y los amigos del privilegio. Aires bucaneros soplan en esta isla.
La piratería está viva y coleando en Puerto Rico [FEMA, Hijos del PUA, PNP]
