Hace unos días en la prensa española se mencionaba que la crisis es un buen momento para revisar nuestras prioridades. De inmediato pensé en nuestro “aquí y ahora”. Ciertamente esta experiencia del distanciamiento social motiva a repensar sobre lo que estamos viviendo después de estar enfrentando una pandemia por casi seis meses.
Han sido tiempos difíciles en donde cada uno ha tenido que restructurar su vida social y privada. Pero sobretodo, tener que lidiar con situaciones que han sido novedosa y atípicas las cuales producen incertidumbres. Lo único que esta claro que hoy en día sobre esta pandemia es que no hay una cura, aunque podemos prevenirla con elementos tan sencillos como el distanciamiento social, cubriendo la cara y manteniendo higiene.
De manera que ha sido una experiencia que nos ha enseñado a valorizar lo mas significativo que tenemos: vida. Como también, ha sido un espacio para apreciar otros elementos que nos fortalece como son las amistades, la libertad de salir y el compartir con las familias. Centrarse en lo que es más importante para uno, ayuda a focalizar en momentos de incertidumbre. Así que continuemos soñando en grande sin perder el ánimo. El poder mantener ilusiones en algún nuevo proyecto, se reconoce que provoca felicidad. Aunque sea pequeño o grande su nuevo proyecto puede nutrir su cuerpo y alma con unas gotitas de felicidad. Recuerda que es importante tener presente que la felicidad es el motor que provoca emociones positivas sobre las que se sostiene nuestro mundo.