La frase “conócete a ti mismo” tuvo su origen en el Oráculo de Delfos en el Monte Olimpo de Grecia. Los griegos se habían planteado y resuelto todos los problemas éticos y morales que afectan al ser humano. Al presente solo tenemos variaciones modernas de esos principios universales. El Oráculo de Delfos está en una colina a varias millas de Atenas, la capital de Grecia. Ese era un lugar de gran poder donde el dios Apolo contestaba y aconsejaba a cualquier mortal que le consultara para conocer su destino en este mundo. Las pitonisas o sacerdotisas del templo interpretaban los mensajes ofrecidos por el dios Apolo. Pitia fue la primera sacerdotisa, de ahí se origina el nombre de pitonisas.
La frase conócete a ti mismo estaba inscrita en letras de oro a la entrada del Oráculo de Delfos-- era imposible no notarlo al entrar al templo. Al presente sólo quedan unas ruinas al pie del tope de una montaña. Ese es un lugar que debe ser visitado por todos los turistas. Fue Platón quien difundió esta frase de valor ético y reflexivo a través de sus diálogos. Explicaba la necesidad de mirar hacia adentro antes de tomar cualquier decisión o dar cualquier paso. Ante un fallo, aparecen las excusas; siempre es más fácil responsabilizar a otros de nuestros propios errores. Se recurre a lo que en psiquiatría se conoce como proyección—se le adscriben las fallas personales a otros. Y en la política es mucho más fácil acusar al adversario, aunque sea militante del propio partido político. Pero indudablemente, si nos conocemos a nosotros mismos eso nos permitirá conocer a los demás.
El desastre que ocurrió con las primarias de los dos partidos más importantes PPD y PNP, nos conduce a buscar explicaciones y adjudicar las responsabilidades correspondientes. En este caso se manejan culpas hasta interpartidistas. No dejan de surgir hasta teorías conspiratorias.
Los puertorriqueños militantes en uno de esos dos partidos nos vimos obligados a escoger el candidato de nuestra predilección. Sin tener todos los elementos de juicio, ni los conocimientos de las decisiones tomadas por los candidatos en otros aspectos gubernamentales. Muchas de esas experiencias las hemos olvidado, no podemos recordarlas.
Los filósofos existencialistas y todo ser humano nos hemos planteado--¿Quién soy?, ¿Qué hago aquí? ¿Hacia dónde iré? La muerte es el mayor misterio del ser humano. Nadie sabe por qué los muertos no se comunican con los vivos. Los griegos que lo explicaron todo decían que los muertos pasaban del lado de los vivos y cruzaban un río en una barcaza y tomaban agua del Río del Olvido de la diosa Lete, diosa del olvido (Goddess of Oblivion). Al tomar de esa agua olvidaban todas sus experiencias terrenales. Pero ni los griegos pudieron visualizar los cambios tecnológicos que ocurrirían en el planeta a través de los siglos. Son cambios que ocurren lentamente y muchos de los ciudadanos no se percatan de los mismos.
El 1983, se marca como el año en que se creó la Internet, surgió de ARPA Net, del Departamento de Defensa de Estados Unidos. En el 1990 surge WWW (World Wide Web) utilizada por miles de personas para interactuar por Internet.
Al presente, ya estamos ante la certeza de que Google o Facebook pueden tener y retener más información que la que nuestra memoria puede tener y llegarán a conocernos mejor de lo que nos conocemos nosotros mismos. Las redes nos conocerán mejor que nosotros mismos y la frase de los griegos, conócete a ti mismo, quedaría derrotada, en el olvido de la diosa Lete.