Salvador Tió y la Décima

Justicia Social

(San Juan, 1:00 p.m.) Salvador Tió interpreta la décima : Cuando poetas y trovadores se reúnen para recitar décimas, hay algo en el aire que hace de la reunión más que un mero intercambio de creaciones poéticas o melódicas. Podemos reunirnos a intercambiar sonetos o madrigales, boleros o danzas, y tendremos una confrontación de estilos y ritmos siempre prometedores. Pero si se trata de décimas la confrontación adquiere otro carácter. Aunque la décima fue inventada cuando Puerto Rico no pasaba de ser un bastión militar, parece haber salido a la luz para que un día Puerto Rico tuviese un continente en que vaciar su contenido espiritual. La décima recoge más que ninguna otra forma de verso, la voz de nuestra tierra..........

"La décima le canta al país, al paisaje, al paisanaje. Canta a Dios, a la patria, al hombre de cada día, al líder que no surge todos los días, a la esperanza de un futuro mejor, a la incógnita angustiosa del que vendrá. La décima dice el amor, a nuestra manera, los celos, a nuestro modo, la devoción por la madre, el respeto por el padre, el sentimiento de unión familiar que ha sido una de las fuerzas que nos han dado mayor resistencia ante la adversidad. Cantamos lo que fuimos, lo que somos, lo que aspiramos llegar a ser."

La décima expresa nuestro sentir, esos estados afectivos que nos llegan por el mismo camino; el sentimiento, el resentimiento, el presentimiento, el disentimiento, desistimiento. Sentimos penas y alegrías, resentimos la injusticia, presentimos la desgracia, disentimos del abuso, desistimos cuando llegamos al triste convencimiento de que ya no hay nada más. Y estas cosas las decimos en prosa, y las palabras se las lleva el viento; pero las decimos en verso, las acompañamos con algunos de los aires musicales que contiene nuestro acento, y el sentir se fija, se repite, se queda en la memoria y se perpetúa en el tiempo. Es uno de los hilos de nuestra identidad.