Me comentaba hace 6 meses un pastor americano, que se paraba con la paciencia de Job, frente al parque del indio, ubicado frente al mar en el Condado con su estante lleno de panfletos, y con sus ganas de hablar, de su experiencia de más de 50 años viviendo en PR. Aproveche para preguntarle cuáles creía fueron los cambios fundamentales que él había visto en PR, y me impresionó su conocimiento del pueblo. Y me comentó cosas que creo son complementarias a lo expuesto por Eduardo Lalo en su columna semanal en la prensa comercial.
Me habló de los puntos de droga y la violencia; pero sobre todo abundó en el vertiginoso y dramático cambio que sufrió Santurce , cuando se construyó Plaza las Américas. Y abundó desde esa misma experiencia de caminante Santurcino cuando ´él observaba una ciudad vibrante con muchas tiendas locales, cuadra por cuadra, de ropa, de joyería, de deporte, de restaurantes etc , muchos de ustedes las recordarán. Hablaba del entra y sale de las personas comprando, de revendones en las esquinas. Sin embargo, todo ese bullicio y ajetreo cotidiano fue desapareciendo poco a poco, como la vela del santísimo, y cambio cuando se construyó el Centro Comercial de Plaza las Américas. Según su experiencia, y concuerdo, vio como una a una de las tiendas se fueron eliminando a través de toda la Avenida Ponce de León, desaparecieron. Se las llevó por medio el centro comercial de Plaza las Américas.
Y creó que ese mismo efecto dominó de cierres se repitió en muchos pueblos, cuando fueron construyendo los diversos centros comerciales a las afueras de los pueblos, y tragándose con ello a nuestros comercios locales. Y muchos de los cascos de los pueblos, se fueron convirtiendo en pueblos fantasmas. .
Y de igual forma habría que abundar sobre la época que se interesó en traer las farmacias de foráneas y esto empezó en la época de Roselló padre, entonces había 5 mil farmacias de la comunidad, hoy apenas llegan a 2,000 ante la competencia de Wallgreens y VC.
Y el reto es volver a revitalizar los cascos de los pueblos.
Pero esto se agravó también cuando todos los pueblos vieron brutalmente impactados sus economías con la muerte a traición, de parte de Rosello y Romero al pedir la eliminación de los 300 mil empleos directos e indirectos de las 936 y cómo ven en el mapa fueron fabricas que cerraron pueblo por pueblo. Eso es equivale a un terremoto con maremoto. . Se perdieron empleos que en 1992 pagaban 15.50 la hora.
Para revertir esto y se puede lograr, creo que habría que convocar expertos para revitalizar la economía y eso no se logra con dádivas, sino con empleos, con nuevas fábricas 936 como con incentivos a nuestros comercios locales, en los cascos urbanos, para ayuda a las restauraciones, no con más property tax en un país en quiebra
Y se necesita ver a un país, con voluntad, con imaginación desde un hondo sentido de justicia social y amor patrio.