Volando sobre el Monte Everest [sin pedir permiso]

Caribe Imaginado

No tuve que pedir permiso porque no subí el Monte Everest. Preferí volar sobre su cumbre en un avión especializado en ese tipo de vuelo. Tampoco fue en China sino en Nepal, que comparte la montaña con la nación china, específicamente con el Tibet.

Pero tuvimos que esperar dos días pues el primer día había mal tiempo sobre los Himalayas y era peligroso hacer el vuelo. El segundo día mejoró el clima y nos dieron la luz verde.

Cuando volábamos sobre el Everest, los pilotos nos dieron la oportunidad de ver las cumbres desde la misma cabina de los pilotos y fue un espectáculo grandioso. Y para que recordáramos esa experiencia nos dieron este diploma que lo recuerda.