Hay años en que el mes de febrero tiene un día adicional, y en vez de terminar el 28, termina el día 29. A esos años los conocemos como años bisiestos y en vez de 365 días, el año tiene 366. Este año, sin embargo, no es un año bisiesto. Ajá, ¿y qué es eso de un año bisiesto? ¿Cuál es su uso?
Lo que sucede es que los años en el calendario se miden usando las vueltas que da la tierra al sol. La cierto es que la tierra se tarda 365 días, 5 horas, 48 minutos y 56 segundos para dar la vuelta al sol. Entonces, esas 5 horas, 48 minutos y 56 segundos se van acumulando y cada cuatro años el tiempo para que la tierra de la vuelta al sol alcanza 365 días, 23 horas, 15 minutos y 56 segundos equivalentes a un día adicional. Para cuadrar ese desajuste entre el año solar y el año calendario basado en la rotación de la tierra, se le suma al mes de febrero un día adicional. El año 2020 fue un año bisiesto, el próximo será el 2024.
Se dice que los años bisiestos encierran cierto misterio y se asocia con un año siniestro. Tanto así que los griegos no se casaban los años bisiestos para evitar tener mala suerte en el matrimonio; y los romanos cerraban los templos para evitar la furia de Júpiter. Si fuésemos a sugestionarnos con esas supersticiones, tendríamos que coincidir en que el año 2020, con la pandemia causada por el Covid-19, fue uno desastroso y de gran reto para la humanidad a nivel del globo terráqueo. Otros siniestros que han coincidido con anos bisiestos son: el incendio en Londres (1666), la inversión de la guillotina (1792), el hundimiento del Titanic (1912), el comienzo de la Guerra Civil Española (1936), la muerte de Mahatma Ghandi (1948), Robert F. Kennedy (1968), Martin Luther King (1968) y John Lennon (1980); el comienzo de la guerra entre Irak e Irán (1980).
Cristobal Colon utilizó un eclipse lunar sucedido un 29 de febrero de 1504, para asustar y manipular a los nativos de Jamaica que no querían proveer alimentos ni provisiones a los españoles, Colon les indicó que Dios los castigaría pintando la luna de color sangre, pero que si cooperaban el castigo se acababa. También un 29 de febrero de 1692, se emitieron en Salem Massachusetts las primeras ordenes para enjuiciar por brujería. En contraposición, eventos más positivos sucedidos en años bisiestos son el descubrimiento de la penicilina (1928), el descubrimiento de la locomotora a vapor (1804), el descubrimiento de la dinamita (1866). En un año bisiesto, hay culturas donde el mismo 29 de febrero la mujer puede proponer matrimonio al hombre. Pienso que, para las generaciones más jóvenes, esta última acción debe ser totalmente irrelevante ya que, al verse igualitarios, pienso, que cualquier persona en una pareja puede hacer la proposición sin restricción de día, género o sexo.
Los nacidos un año bisiesto celebran su cumpleaños cada 4 años, así que se dice son eternamente jóvenes. La probabilidad de nacer en un año bisiesto es 1 entre 1.461. Aunque en algunos países, como en Escocia, nacer el 29 de febrero se consideraba de mala suerte, en otros como en Irlanda los bebés nacidos ese día eran recompensados.
Nada, que este año no es un año bisiesto. Así que los supersticiosos no deben preocuparse. Aquellos que no lo son o que son pragmáticos, sabrán que los eventos buenos y malos; positivos y negativos, suceden todos los días, todos los años y a cualquier hora, y no están reservados solo para años bisiestos. Mucho podría tener que ver con el azar. Sin embargo, lo positivo o negativo, lo bueno o lo malo, va a estar influenciado con la mirada particular que cada uno quiera dar a los eventos. ¿Cuál es tu mirada para febrero 2021? ¿Y para el año?