Pedro Pierluisi y el proyecto “vamos a comerte los dulces”

Economia Solidaria

(San Juan, 12:00 p.m.) Si algo aprendimos del Chat de Telegram bajo el pasado incumbente, Ricardo Rosselló, es que dentro del discurso neoliberal y el proyecto de una facción de clase de convertir a Puerto Rico en un estado, “se vale to´” como nos recuerda René Pérez, Calle 13.  Por lo tanto, vivimos hoy un momento, en el cual, con el 33 por ciento del electorado a su favor, Pedro Pierluisi y el Partido Nuevo Progresista (PNP) han desarrollado una estrategia que se puede reducir a “estamos bien, con muchos fondos federales”, para pensar en Benito Martínez, Bad Bunny.

En este sentido, es patético que nadie en la prensa seria y organizada del país, sea de derecha o de izquierda, y sea corporativa o alternativa, se ha interesado en comentar que Alexandra Malagón tiene un programa de televisión los domingos en la noche, para hablar de los fondos CDBG-DR, es decir de los donativos del gobierno federal a Puerto Rico.  Es terrible, pero el gobierno de Pierluisi quiere desarrollar una campaña de convencer a la gente que la estadidad equivale a mucho dinero, y como antesala nos impulsa ahora primera vez en la historia reciente del país, a analizar la transferencia de fondos federales a la isla.

Es muy triste, pero cualquiera pensaría que la práctica política de Pedro Pierluisi, podría ser algo más que buscar dinero y regalarlo.  No hay proyecto de país, que no sea, el mantengo.  Bajo eso, ver a Alejandra Malagón como parte del proyecto del mendigaje convierte en proceso en uno más azaroso y penoso. Pero en este país, nadie crítica a nadie, sobre todo si es parte de una cultura “chévere-liberal-bonita”.  

Finalmente, si algo Edwin Miranda, Caridad Pierluisi y el KOI nos enseñaron es que el acto de llegar al poder por parte d ellos neoliberales es un asunto mucho más estratégico y pensado que espontáneo.  Por lo tanto, Pierluisi hoy no invierte en publicidad. El compró el espacio de Telemundo, WIPR y Wapa TV, para promocionar su trabajo.  Tres veces en semana, tenemos a personas serias, respetadas, como el gobernador o Malagón, hablando del bienestar de Puerto Rico.  Es momento de responder como  pueblo. Pensemos.