“Nena, estás eléctrica” [campo energético y las frecuencias vibratorias]

Caribe Hoy

¿Has experimentado en algunos momentos de tu vida una sensación de cosquilleo eléctrico en tu cuerpo? Te sientes que hay algo diferente. Al sentir esa sensación, coincide con que experimentas una sensación de alegría, tristeza, preocupación, premonición o alguna otra en tu cuerpo físico y etéreo que no puedes explicar.  Entonces es interesante que sepas que nuestro cuerpo, que es materia, contiene energía electromagnética que produce mayormente nuestro corazón, luego el cerebro y cada una de nuestras células.

El cuerpo humano está formado por millones de células que a su vez contienen energía. La energía de nuestro cuerpo físico se obtiene a través de los alimentos que ingerimos y su metabolización.  La energía electromagnética que tiene nuestro cuerpo es como un halo alrededor nuestro o un campo magnético. Esa energía puede ser afectada por nuestros estados de ánimo y nuestras emociones. Las frecuencias de energía pueden ser altas o bajas.  Así mismo, tu energía puede estar alta cuando te sientes bien o baja si tienes mucho estrés o preocupaciones.

Puede ser que en algún momento te encuentres con alguien y su campo de energía choque de alguna forma (positiva o negativa) con el tuyo.  A eso muchas veces nos referimos cuando decimos que una persona tiene buenas o malas vibraciones, o hablas de personas tóxicas. El ser humano tiene la capacidad de modular su energía y subirla.  No hablo de bajarla, porque, irónicamente, es más fácil bajar la energía que subirla.

Subir la energía del cuerpo requiere práctica.  Entre ella meditación, concentración y descanso físico.  Tenemos que sintonizarnos.  Debemos pensarnos como una antena de un radio transmisor o un dispositivo inalámbrico (un “router”) que envía hondas hacia otros lados.  Si el radio o el “router” están situados cerca de paredes u obstáculos que los bloquean, la señal que transmite su campo de energía es débil.  Si, en vez, esa antena de radio o “router” está localizado en un área despejada, la energía va a transmitir una mejor y más fuerte señal que nos va a permitir conectarnos adecuadamente. Es así de parecido que funciona el campo energético del cuerpo humano.

Tener una frecuencia vibratoria elevada ayuda a empoderarnos, nos libera de tensiones físicas y emocionales.  También nos libera de miedos y creencias limitantes.  Puede ayudar a evitar enfermedades o a manejarlas para que te afecten con menos intensidad. Has escuchado hablar del reiki.  Esa es una técnica donde a través de las manos transmites energía curativa al cuerpo.  Hay prácticas de reiki a distancia.  También se habla de la telepatía, que es la transmisión del pensamiento a distancia sin tecnología alguna. Donde dos personas se pueden comunicar sin intercambiar palabras, sino pensamientos.  Es como una comunicación inalámbrica entre dos cerebros humanos.  Una persona que sea capaz de lograr comunicación telepática está en uno niveles de frecuencia vibratoria alta.  Sin embargo, los científicos desde el punto de vista de la física dicen que no es plausible.  Pero desde el punto de vista de física cuántica la opinión es diferente.

Las sensaciones energéticas de tu cuerpo y por ende su vibración puede elevarse estando consciente de tus pensamientos porque lo que piensa, dices o sientes lo conviertes en realidad.  La apreciación de la belleza, los alimentos que ingerimos, la hidratación del cuerpo, la meditación, el agradecimiento, la practica de actos de bondad y el movimiento del cuerpo son otros factores que ayudan a subir la vibración de la energía.  Te invito a ser mejor transmisor de tu energía y a que la eleves para mejorarte y mejorar su entorno. Anímate.