Donald Trump y el Partido Republicano [de Jennifer González y los boricuas]

Política

(San Juan, 9:00 a.m.) En el día de ayer culminó la Convención del Conservative Political Action Conference (CPAC) en el estado de la Florida, EE.UU.  En la misma, el orador principal de la clausura lo fue el pasado presidente Donald Trump.  La masa que allí estuvo congregada le gritaba “vuelve”.  Trump no prometió volver, directamente hablando, pero si consolidar al Partido Republicano para volver al poder en el 2024, presidencial, y en el 2022 en la Cámara de Representantes.  El 68 por ciento de los allí presentes, apoyan la candidatura de Trump.

Uno se pregunta ante el cuadro de que hoy, Donald Trump es el presidente de facto de ese partido y del movimiento social de los republicanos, conservadores y de ultra derecha, ¿a qué se dedica Jennifer González, como presidenta del Partido Republicano capítulo de Puerto Rico?  Es curioso pero los republicanos de Puerto Rico, viven entrando y saliendo del closet de la derecha.  Por un lado, atestiguan que son americanos, por otro lado que se oponen a como Trump nos trata, se oponen a los incidentes del pasado 6 de enero de 2020 en el Capitolio, pero uno se pregunta, ¿se oponen hoy a que Trump vuelva a intentar ser presidente en el 2024?  Su silencio es cómplice.  No se atreven a criticarlo hoy, por temor a que el propio partido o las fuerzas de derecha y ultra derecha los descarrilen.

Los estadistas de Puerto Rico, a la Jennifer González, no aparentan tener un principio básico de dignidad.  En esa medida son gente terrible.  Lo interesante es que son oportunistas, y en lo que andan, como gran parte del país, es en el mendingaje económico. Si Washington nos da fondos, nos quedamos ahí y sobrevivimos lo mejor posible, pese a que nos humillen.

Es momento de forzar a las fuerzas estadistas de Puerto Rico a pensar como puertorriqueños antes de pensar como subordinados de la política de los EE.UU.  Si fuera así, entonces el boicot tanto al Partido Demócrata como al Republicano, sería estratégico.  No es momento de apoyar a conveniencia a un gobierno, dirigido y controlado por dos partidos, que se han dedicado a humillar a Puerto Rico en los pasados 123 años.  Pensemos.