(San Juan, 11:00 a.m.) En el día de ayer las fuerzas estadistas andaban buscando apoyo para presentar un proyecto de ley para promover la estadidad para Puerto Rico. En paralelo un grupo de independentistas presentó, liderados por la organización Vamos de Puerto Rico, un anuncio en el periódico el New York Times promoviendo una asamblea constituyente de estatus, a partir del proyecto de ley de Nydia Velázquez y Alexandra Ocasio presentado en el Congreso Federal.
Lo interesante de la conversación es que el movimiento estadista presenta proyectos de ley para la estadidad. Mientras, los independentistas presentan proyectos para discutir proceso. Se trata de un diálogo disfuncional. Los estadistas lo tienen claro en cual es su objetivo. Los independentistas tienen duda. ¿Una asamblea constituyente de estatus para que triunfe en un plebiscito la estadidad? ¿En serio?
Hace rato que el independentismo dejó de hablar de la independencia en y para Puerto Rico. Hasta en las elecciones del 2020, el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) por vía de su candidato Juan Dalmau, dejó de hablar de la independencia, y en paralelo asumió hablar de la administración de la colonia.
Es curioso, pero nadie va a Washington a hablar de la independencia. En el último junte de mujeres soberanistas, en el cual participaba Alexandra Lúgaro y Carmen Yulín Cruz, entre otras mujeres, se adelantaba la resolución del estatus de la isla, pero no la independencia nacional. La narrativa impuesta por el movimiento estadista es que la independencia en Puerto Rico no tiene seguidores. La narrativa asumida por vastos sectores del independentismo en la isla, es que la independencia no tiene seguidores.
Realmente hablando, los únicos claros en Puerto Rico son los estadistas que creen en su contenido. Mientras tienen a todos los independentistas hablando de proceso. Es momento ya de cambiar la narrativa, y donde contenido y proceso sean sinónimos y conducentes a la independencia. Pensemos.