Desde que tengo memoria, sabía que se acercaba la semana santa cuando mi madre comenzaba a traer cantinas o bowls llenos de habichuelas con dulce de la casa de mi abuela.
Cada año, abuela las cocina para mi mamá, para mi tía, para el vecino, en fin, para cualquiera que se le cruce en el camino. Sin embargo, es un recado imposible intentar hacerlas para todo el mundo. Así que aquí les comparto la receta para que puedan disfrutarlas en estas vacaciones que se aproximan.
Ingredientes:
2 tazas de habichuelas rojas
1 taza de leche
1 lata de leche evaporada
2 palitos de canela
½ cucharada de sal
1 taza de azúcar
1 cucharadita de extracto de vainilla
½ lb de batata (peladas y cortadas en cubos)
(Es importante mencionar que para estas cantidades me guie de otra receta en internet, recuerden que las abuelas saben la cantidad correcta sin necesidad de medir, gracias al ojo sabio. Usted también puede ir probando y echando más de lo que crea hace falta.)
Preparación:
Una vez haya hervido y ablandado las habichuelas, se ponen en la licuadora junto al agua que se usó para hervirlas. Una vez licuadas, se cuelan y se queda solo con el líquido.
Vierta las habichuelas en un caldero junto con la leche, el extracto de vainilla, la canela, la sal, el azúcar, y las batatas. Recuerde menear con el cucharón con frecuencia, dejar en fuego medio bajo hasta que la batata se ablande.
Finalmente, deje enfriar al aire libre para luego poner en la nevera por, mínimo, una hora.
Al momento de comer, puede echarle galletitas adentro o usarlas para remojarlas en las habichuelas. A forma de un anuncio no pagado, a mi familia le gusta usar las galletas María.