Puerto Rico es considerado uno de los países con más densidad de iglesias por milla cuadrada, y la religión que más abunda es la católica. Tomando esto como punto de partida, sería seguro decir que los puertorriqueños son, en su mayoría, gente religiosa. ¿O no?
Las fechas de Semana Santa se acercan cada vez más. Durante dicha semana, se conmemoran los eventos de la Pasión de Cristo, según narrados por el evangelio, como la última cena, la crucifixión, y posteriormente resurrección del Mesías. La pregunta, ¿cómo se conmemoran dichos sucesos?
En la iglesia se realizan varias actividades, misas, procesiones, viacrucis vivientes, entre otras cosas para recordar la Semana Santa. El sistema de educación pública y algunos trabajos otorgan días libres para permitir que las personas ejerzan su derecho a la libertad religiosa y celebren en esa semana. Esos días libres son conocidos como las vacaciones de semana santa.
Mientras es cierto que muchos sí usan este tiempo para ir a la iglesia y acercarse a la religión, también hay quienes lo aprovechan para tomar un merecido descanso e ir a la playa o compartir en familia. Claro está, no hay nada de malo en eso, no es necesario asistir a la iglesia para ser religioso.
A lo que quiero llegar es, ahora que se acerca la Semana Santa sería interesante investigar cómo cada quién prefiere conmemorar y honrar su religión fuera de las costumbres tradicionales. Para dar un ejemplo, a mi madre le encanta sentarse a ver en la televisión local las películas que narran los sucesos de la Semana Mayor mientras come una taza de habichuelas con dulce. En fin, a cada quien que celebre—o claro está, no celebre—como mejor le plazca.