En el diario, es el arte lo que compensa los estragos de la lógica en sus duelos de decisiones. La belleza, aunque abstracta y relativa es algo que percibimos la mayoría privilegiada. La cultura, nos ayuda a percibir y apreciarle en masas y esto no se les pasa a los residentes del residencial Alturas de Country Club en Carolina.
En la iniciativa de mejoras de infraestructura convocada, sufragada y desarrollada por los residentes del mencionado complejo de viviendas se tomó en cuenta el concepto tan necesario de mantener, cultura. Desarrollaron un mural en el que integraron parte de los elementos nacionales de identidad puertorriqueña. En la pared, desde el 21 hasta el pandero.
Claro que innato el orgullo de residir en Carolina no les podía faltar así que le dieron el toquecito con un carrito artesanal. El turista interno o no, podrá gozar de la zona que habilitaron para la sección de fotos con una silla artesanal además de la pintura. El producto fue elaborado reciclando paletas de madera de la isla por los residentes. En definitiva, es una excelente iniciativa digna de emular y patrocinar en los demás pueblos del país.